Entrevista The Good Company

Hablamos con Víctor Goodman para desvelar y saciar todas las curiosidades acerca de esta banda y su nuevo trabajo. Dando continuidad al trabajo que comenzó en 2007 con “28”, álbum debut de TGC, la banda Canario-Madrileña nos cuenta como ha sido la experiencia que han acumulado hasta llegar a su revalida. Cómo han ido trabajando las nuevas canciones que van incluidas en este nuevo álbum llamado Dearland. De las labores de Co-Produccion que Victor ha trabajado junto con Luca Petricca y de las cosas que les traerán el presente y el futuro más inmediato.

No pierdan la oportunidad de escucharles porque son una banda cojonuda.

Aunque se trata de la publicación de vuestro segundo álbum he de reconocer que os acabo de conocer, y por lo tanto conozco poco de vuestra biografía, pero me llama la atención el hecho de que sois una banda canario-catalana ¿Cómo os conocéis y formáis The Good Company?
Nos conocimos en 2007 cuando ambos vivíamos en Barcelona, y allí le dimos forma al primer disco. Nos conocimos muy de casualidad porque Sergio Pueyo venía a acompañar a una chica a hacer una prueba de voz en mi casa. Un día decidimos irnos a Madrid y entretanto llegó la formación definitiva de TGC con Marco Valero, Sergio Miró y Gorka Molero, algunos de Madrid y otros de mi Gran Canaria natal.

Siempre me gusta saber el porqué de los nombres de las bandas y, además, el vuestro me ha parecido muy amable, un nombre grato ¿A quién no le gusta estar en buena compañía?
Bueno, no siempre somos buenas compañías (Risas). Pero justo la idea era esa, la de compartir un proyecto entre personas unidas por algo más que la música. Lo humano y personal es esencial en todo lo que hacemos cada día.

Ya con “28” tuvisteis una buena repercusión, muy buena crítica, actuasteis en festivales y girasteis por toda España, con la perspectiva que da el tiempo ¿cómo veis aquella etapa?
Creo que estuvo bien. Hoy en día parece que las bandas tienen que dar lo mejor desde su primer disco y desde su primera puesta en escena, pero a nosotros el ciclo de "28" nos vino bien para saber que podíamos hacer cosas interesantes y para aprender mucho de los conciertos. Sin ese rodaje no habríamos hecho este disco así. Creo también que ahí sofocamos ese impulso instintivo que todos tenemos de decir al mundo: "¡Eh, mirad lo que sabemos hacer! ¡Nos sale!" Ahora podemos centrarnos más en el meollo de la cuestión creativa, y ya.

Ahora Dearland, segundo disco y, supongo que nuevos objetivos, nuevas ideas, quizá una nueva visión de las cosas que afectan a la banda y, seguro más experimentados. ¿Cuáles son las diferencias en cuanto a los dos ciclos?
Los discos, y lo distintos que son, reflejan muy bien esas diferencias. Ahora nos arriesgamos con las estructuras de las canciones, y "Dearland" juega con ideas como la calma-estallido, la alternancia de voces, recursos inspirados en bandas sonoras... Cosas que antes nos hubiesen salido mal. Creo que en nuestro ánimo nos tomamos esta reválida del segundo disco un poco en plan "bueno, vamos a darle un buen repaso al primero con éste o qué?". Eso nos ayudó a quitarnos presión y comparaciones con respecto a lo anterior.

Para este disco habéis contado con Luca Petricca como co-productor junto con Víctor Goodman, habéis grabado en Estudios Reno y The Good Alley y enviado a masterizar a Tim Young (Metropolis Sound) ¿Cómo ha sido el trabajo de estudio?
Ha sido duro, intenso y muy bonito. A mí esta unión duro-bonito me encanta, siempre que tengas la situación bajo control, claro. Luca Petricca jugó su papel estupendamente, porque es un productor que se lo toma en serio y se exige mucho. Venía a mi casa cada semana y hacíamos criba de lo que yo había hecho porque la verdad es que en este disco habían muchas más ideas por canción de las que caben realmente en una canción. Luego mezclamos el disco en Reno, que es un estudio fantástico. La historia de las co-producciones está llena de malos resultados, pero a nosotros nos salió bien porque generamos una tensión que siempre se resolvía bien, hacia adelante. Digo nosotros, porque Víctor Goodman en realidad soy yo, cosa que mi madre nunca acaba de entender bien. Finalmente, pasé un día con Tim Young en Londres masterizando, y, después de odiar el disco durante un par de meses, hoy te puedo decir que estamos muy contentos con Dearland. Todo lo que somos como banda está ahí.

Tras cada canción, siempre hay una historia acerca de cómo surgió, de cómo poco a poco fue formándose, o de como los dioses las dictan y en cuestión de segundos se obtiene una colección de canciones… En este disco me han gustado especialmente dos temas, de los cuales, me gustaría que nos explicarais como es la historia que hay tras ellos, son:
-Ants & Anthems
Este es uno de los favoritos de Sergio Pueyo (voz). Era uno de esos que andaba por ahí en las maquetas en la categoría de 'no muy buenos, pero tampoco muy malos'. La mayoría de las canciones son lo que son ya desde que las compones y las grabas por primera vez, ahí está la esencia. Pero esta curiosamente mejoró bastante trabajando sobre ella. Es una canción atípica en tgc porque se construyó a base de ese ciclo de batería tan marcial y de esas voces cantadas como a ráfagas. Para los textos, hablar sobre la alienación y el hastío de los que se dan por vencidos me pareció que quedaría bien.

-Elsabeth
Elsabeth, sin ser un tema muy inmediato, resume muy bien lo que queríamos hacer con este disco y con nuestro sonido. Esta llegó de las últimas y la hicimos como complemento de otra canción del disco: "It Happens". En It Happens se cuenta la crónica de un accidente de coche, desde la perspectiva de sus ocupantes, una pareja. Elsabeth responde a It Happens contando la misma historia, la misma escena, desde la perspectiva de alguien que oye el accidente y corre a auxiliarles. Al final escribí la historia de un triágulo fatal, donde el protagonista de Elsabeth ve morir a la chica que él siempre quiso a al volante de su antiguo mejor amigo, y esto destapa su ira. De ahí que la canción tenga tantas dinámicas. Siempre lo vi como un tema de The National pero ahora ya no, salvo en los vientos. Me influyó mucho lo bien que The National ha integrado los vientos en su música.

Con Los Patios I y II se rompe la línea de sonidos anglosajones de toque épico y se pone el punto castellano ¿Cómo describiríais estos dos temas que son el mismo?
Tenía esta frase de "dijo entonces quien se creía fuerte que los débiles no tenían sitio". Estaba en la lista de “buenas frases, ponlas en inglés de una jodida vez”. Pero al traducirlo perdía toda la gracia, así que la seguimos en castellano. Mantuvimos el mismo texto para los dos temas, pero hicimos que la música de Los Patios (I) fuera minimalista y acústica y las de Los Patios (II) maximalista e intensa. Entonces la letra cambia de sentido totalmente. Esa era la idea, pero creo que usar el castellano más allá de los Patios hubiese sido premeditado y forzado. Ricky Falkner, que produjo nuestro primer disco, siempre nos aconsejó cantar en castellano. Después de hacer esta pequeña incursión creo que le entiendo mucho mejor.

La publicación es el día 16 de mayo, ¿tenéis preparado algo para la presentación?
Algo haremos en la web, pero aún no lo tenemos muy claro. Como con las canciones, tendremos que elegir de entre alguna de las cosas que tenemos pensadas. Somos un coñazo!

¿Por dónde os va a llevar la gira?, ¿qué fechas tenéis confirmadas?
Pronto anunciaremos fechas, pero te puedo adelantar que tenemos una mini-gira de presentación por Canarias en Junio y luego en Septiembre estaremos en Madrid y Barcelona. Así que es en la segunda mitad del año cuando llegarán todos los conciertos. Esta vez intentaremos llegar a todas las ciudades que no pudimos ir con "28", y allí donde nos quieran ver, estaremos. El verano nos vendrá muy bien para preparar el directo con calma, porque ahora la banda ha crecido y este disco es todo un reto llevarlo al directo.

Por Iván González