Madrid, Sala “El Sol”, 14 de Mayo de 2011. Había muchas ganas de ver al albaceteño en la capital con su flamante nuevo disco, “La Vida es Extraña y Rara”, y eso se reflejó en la actitud que durante toda la noche tuvo el público que decidió acudir a la céntrica sala de nuestra ciudad en buen número, aunque sin llenar, para presenciar la actuación de uno de los grandes talentos de nuestra escena.
Con silencio sepulcral se recibió el primer tema, la magistral “Extintor de infiernos”, una canción de las que tocan adentro y que probablemente represente una de las mejores composiciones que ha escrito Fernando en su vida. Un tema que muestra como pocos las miserias de pasar por un momento bajo. “Menos mal que después llega el Gol psicológico”, apostilló el ex –vocalista de Surfin´ Bichos, para desgranar la siguiente canción de la noche de mismo título. A destacar el juguetón final que corrió de la cuenta de una banda de acompañamiento más que solvente (Marcel Cavallé al bajo, Alfonso Alcalá y el impresionante Xavi Molero, a la batería).
Desgranó todo su nuevo álbum casi al completo. De impresionante podemos calificar como sonó “El Dolor del miembro Fantasma”, o la vital “Teléfono de Atropellados”, en una interpretación mucho más intensa que en el disco.
Con el ambiente ya definitivamente caldeado Fernando pidió la colaboración del público para los coros de “Un viaje largo, largo”, y la gente cumplió con nota. La fiereza de sus primeros discos con su banda madre, Surfin´ Bichos, también está presente en su nuevo disco, como queda demostrado en cortes como “Hijo de Perra”. La tocó con tanta fuerza que llegó a romper una cuerda de su guitarra, inclusive.
Tras ese contratiempo y mientras arreglaban su acústica, llegó el recuerdo a los Surfin´ con “Mi Refugio”, una canción que hacía años que no escuchaba en directo. Con el “Himno del Caminante Kamikaze”, la banda fue abandonando poco a poco el escenario en lo que sería un amago de fin de concierto.
En mitad de una ovación que se prolongó durante unos minutos, la banda volvió a aparecer en escena para deleitarnos con otra de las sorpresas de la noche. “Padre viento y Padre mar”, una cara B de los tiempos de “Hermanos Carnales” el que fuera disco clave en la carrera de Surfin´Bichos, y que también representa uno de los mejores trabajos editados en la historia del rock de nuestro país.No faltó tiempo para recordar a su segunda banda, Chucho, con temas como “Qué condenadamente Negra” y la festiva y muy recordada “Magic”, tras la que volvieron a desaparecer momentáneamente.
Ya que el público no quería que aquello terminase, se vieron obligados a salir nuevamente y terminar con “Fuerte”, con toda la sala rendida a los pies de la peculiar figura del manchego.
A la salida y tras hora y media de un espectáculo que dejo a todos los asistentes con ganas de más, abandonamos la mítica sala madrileña con la seguridad y la alegría de saber que este es sólo el primer paso del regreso de uno de nuestros clásicos. El gran Fernando Alfaro ha vuelto para quedarse y eso siempre es motivo de alegría.
Texto: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”.
