“Su Nombre era el de todas las Mujeres”, el nuevo disco de Loquillo

Aún falta un mes para que vea la luz el nuevo disco de Loquillo cuyo título será “Su nombre era el de todas las Mujeres”, sin embargo y para aplacar los nervios, o quizás para estimularlos un poco más, hace días que circula por Internet un adelanto de varios minutos de cuatro de las nuevas composiciones que formarán parte del enésimo trabajo del rockero catalán, el tercero de su amplia discografía dedicado a musicar poemas, después de “La Vida por Delante” y “Con Elegancia”, y que en esta ocasión estará dedicado íntegramente a la obra del escritor madrileño Luis Alberto de Cuenca.

Como es habitual en la grabación del álbum el barcelonés ha contado con su habitual nómina de colaboradores entre los que destacan, más allá de los habituales músicos que le acompañan, las figuras de Gabriel Sopeña, encargado de dotar de música al poemario de Luis Alberto de Cuenca, y del incombustible Jaime Stinus, encargado una vez más de las labores de producción.

En lo meramente musical, y en virtud de los escasos compases que hemos podido disfrutar, parece un disco que sigue la estela que tan acertadamente marcara el barcelonés con “Balmoral”, aderezado con una prosa acertada y punzante que ahonda en sentimientos como la nostalgia y la incorreción más absoluta, tal y como queda patente en el country-rock-swing, interesante hibrido, de “Political Incorrectness” o “Cuando Vivías en la Castellana”, puro rock adulto que hace pensar en Jacques Brel, u otros “grandes chansonniers”.

Tampoco se quedan atrás “La Malcasada”, un medio tiempo reposado que hace que se presente ante nosotros la figura del más acertado Luis Eduardo Aute, ni la canción titular, “Su Nombre era el de todas las Mujeres” (Álbum de recortes), crápula, nocturna, reflexiva, y las más acertada lírica y musicalmente de este pequeño adelanto.

Apenas ocho minutos de adelanto que nos sirven para hacernos una idea de por dónde van los tiros en este nuevo trabajo de nuestro rockero por excelencia.

El Loco se vuelve a revestir de cantautor electrificado para gusto, y también disgusto, de muchos de sus fans, pero como el gran corredor de fondo que es vuelve a erigirse como vencedor, puesto que sólo invita a sus festín a los más grandes, ya sea como colaboradores o como referentes aceptados, en una ceremonia repleta de buen gusto que desde aquí ansiamos escuchar.



Por: Javier González.
Fotografía: Iván González