Si hay una tónica habitual en la carrera de Shuarma esa no es otra que el hecho de que a cada edición de uno de sus discos de estudio suele seguirle una relectura en formato acústico de las canciones incluidas en el mismo. Un hecho que se repite con frecuencia desde que en el año 2000 editara al frente de Elefantes “Azul”, y que ahora vuelve a confirmarse, aunque no sin ciertas salvedades, con la puesta al alcance del gran público de “Grietas… en una casa Abandonada”.
Un trabajo que como ha ocurrido en anteriores entregas supone un nuevo acercamiento a los cortes ya incluidos en su último álbum, “Grietas”, pero en éste caso en un formato mucho más desnudo con la clara intención de mostrarnos las canciones casi en su esqueleto, como sí de maquetas se tratase, siendo arropadas con el único acompañamiento de una guitarra acústica, un bajo y un teclado - y hasta en un par de casos por la guitarra eléctrica de Riky Froutchman-, encontrando de éste modo una calidez y cercanía en la que colabora a la perfección la peculiar sonoridad que les brindó un edificio en estado casi ruinoso de Rocafort en la provincia de Valencia.
De esta manera, como no podía ser de otro modo, las canciones del que hasta la fecha representa el mejor disco de Shuarma en solitario adquieren una nueva dimensión en la que las palabras y las frases, en muchos casos duras y dolorosas, se adentran en el oyente con suma facilidad, estableciendo un vínculo de empatía en el que a poco que uno rebusque en su interior sabrá reconocerse.
Especialmente brillante resulta volver a enfrentarse a cortes como la inicial “Grietas”, sobrecogedora de principio a fin, “Rompe el Espejo”, una reivindicación repleta de sinceridad con la que volver a empezar a de cero, o “Llueven Piedras”, fiel reflejo de lo que es esta España nuestra que trata de reinventarse, por no hablar de “En el Pecho”, quizás la mejor canción del barcelonés en solitario, ya sea en acústico o electrificada, para gustos los colores.
Además el disco viene acompañado por un Dvd que recoge en –semi- directo la grabación de los temas de “Grietas…en una casa Abandonada”, por lo que debemos concluir afirmando que ésta será una pieza que hará las delicias de todos aquellos que se declaran seguidores de Shuarma, uno de los talentos más personales y repletos de sentimiento de nuestra música, y que desde hace un par de discos parece haber vuelto para quedarse, algo que celebramos muy sinceramente.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com
