Entrevista: Los Zigarros

“La guitarra eléctrica ha desaparecido y queríamos traerla de vuelta” 

Los hermanos Ovidi y Álvaro Tormo son las cabezas visibles que se esconden bajo el nombre de Los Zigarros; dos viejos conocidos de la escena underground estatal que hasta hace relativamente poco tiempo defendían actitud y canciones bajo el nombre de Los Perros del Boogie y que ahora han alumbrado un nuevo proyecto que meses atrás nos regaló un primer trabajo, de título homónimo al nombre de la banda, de canalla y efervescente rock and roll.

Encantados por la grandeza de su propuesta, semanas atrás decidimos ponernos en contacto con ellos, concretamente con Álvaro, guitarra de la banda, para que entre sanos vaciles y descarnada sinceridad nos contaran un poquito más de cerca de qué va su historia, llamada desde ya a convertirles en unos habituales de éstas páginas. 

La historia de Los Zigarros es algo paradigmática puesto que, con pequeñas salvedades, vuestra música es relativamente parecida a la que hacíais cuando os llamabais Los Perros del Boogie. ¿Qué fue lo que motivo el cambio de nombre de la banda? 

Álvaro: Pues aun no habíamos contado a nadie la verdad pero una noche durmiendo se nos apareció el fantasma de Julián Infante y nos dijo que “debíamos montar una banda que se llamara Los Zigarros...Que todo se había vuelto un poco aburrido”. Y claro tuvimos que hacerlo. (Risas) 

Y después de tantas noches picando piedra, tocando en mil y un garitos. ¿Cómo lleváis el estar en boca de todo el mundo (prensa y público os hemos abrazo con entusiasmo)? ¿No me negarás que es algo paradigmático? 

Álvaro: Bueno nosotros tenemos el trabajo duro por bandera y con algo de talento lo normal es que llegue. Estamos encantados de que haya sido así.

Antes de meternos a hablar de vuestro primer disco, me gustaría preguntarte una curiosidad. Sois una familia tanto dentro como fuera del escenario, puesto que sois hermanos. ¿Hasta dónde llegan las discusiones musicales? ¿En las reuniones familiares se habla de algo que no sea rock? 

Álvaro: Te diré la verdad, solo se habla de Little Richard...Y cuando la conversación ya no da más de sí, hablamos de la increíble guitarra rítmica de Malcolm Young. (Risas) 

Hablando ya del álbum, si te parece disparo la primera pregunta directamente a quemarropa. ¿Cuál es la fórmula mágica para grabar un discazo como éste? (Personalmente creo que no da tregua es emotivo e intenso de principio a fin como muy pocos) 

Álvaro: No tengo ni idea (Risas).No hay una fórmula. Fuimos haciendo canciones (muchas) y con la ayuda de Carlos Raya eligiendo las mejores. Creo que si tienes en mente hacer un disco que sea un pelotazo, lo más seguro es que no salga, y si sale puede que suene demasiado pensado. 

Con el mismo parece que os habéis propuesto demostrar que el rock and roll debe estar de moda, puesto que las guitarras chirrían en todo momento y cada canción es una incitación a la rebelión a través del baile. ¿Estamos en lo cierto? 

Álvaro: Todo lo contrario. El rock jamás ha estado menos de moda, casi te podría decir que la buena música ya no está de moda. Conectamos muy poco con lo que se lleva haciendo aquí desde hace años. En los 90 teníamos a Nirvana, Radiohead, Los Rodríguez, Metallica o Clapton sonando en cadenas comerciales. Ahora solo hay Miley Cirus, concursantes de programas musicales, Hip Hop malo y Coldplay haciendo música disco con Rihanna. Es lamentable. La guitarra eléctrica ha desaparecido y queríamos traerla de vuelta. Nos importaba poco si podía molestarle a alguien. 

En vuestra música se percibe un gusto por el blues y por otros géneros como el pop de alta escuela. ¿Cómo la definirías vosotros? 

Álvaro: Tenemos mucha influencia blues, sobre todo por mi hermano, pero nosotros bebemos de mucha gente y creo que se nota. Para mi es igual de importante Nirvana, Howlin´ Wolf o Chuck Berry que las melodias pop de Supergrass. El pop bien hecho es maravilloso. Por eso no conectamos con el indie español pues nosotros venimos del indie americano y británico. Y creo que son dos cosas distintas. 

Vuestras composiciones hablan de soledad, desamor, mala vida y de una rebeldía casi juvenil. ¿Qué os impulsa a realizar unas letras contando esas historias? ¿Sois tan balas como parece desde fuera? 

Álvaro: (Risas)...Bueno nosotros siempre decimos que lo de sexo, drogas y rocknroll es algo caduco ya pues el carnicero de mi barrio seguramente se droga y folla más que nosotros. Eso era más de los 70 y 80. Pero desde luego somos aves nocturnas y nos gusta y lo reflejamos en nuestras canciones. 

También se percibe un gusto inequívoco por jugar con la intensidad en el disco a través de canciones de ritmo variados que van de la aceleración de “Hablar, Hablar, Hablar” o “Voy a Bailar encima de Ti”, hasta el relativo reposo de “Tras el Cristal” o “Como un Puñal”. ¿De qué manera decidís que aire dar a las composiciones para que funcionen? 

Álvaro: Salió sin pensar. “Tras el Cristal” quizá la roquerizamos un poco más para que no se convirtiera en un baladón. Pero sin duda queríamos mover al oyente de la silla lo más posible. 

A la hora de hablar de vuestra música no paran de citarse referentes como Tequila, The Rolling Stones, Burning o M-Clan. ¿Estás de acuerdo con la afirmación? 

Álvaro: Es que algo tenéis que decir los periodistas para describirnos supongo...No nos importa, espero que con el tiempo pase. También es un primer disco y conlleva estas cosas. Nosotros cada día queremos parecernos más a The Cramps. 

Hablando de M-Clan, el disco está dedicado a vuestro “primo” Carlos Tarque. ¿A qué se debe ese hecho? 

Álvaro: Le debemos mucho porque nos ha ayudado desde el principio. A él le gusta lo que hacemos y tenerlo en el disco era algo que queríamos. ¡Le mando un beso grande! 

Otro pilar fundamental en los agradecimientos es Carlos Raya, productor del disco. ¿Cómo surgió la posibilidad de que se ocupara de dicha labor?

Álvaro: Escuchó lo que hacíamos y se animó. No hay otra manera. Es un maestro y se ha ganado su reputación a base de buen trabajo. Es muy inspirador grabar con él. Espero seguir haciéndolo en más discos. 

También nos ha llamado mucho la atención el hecho de que agradezcáis el apoyo brindado a Universal, vuestra compañía de discos. ¿Hasta qué punto su labor ha sido fundamental para que ahora estéis donde estáis? 

Álvaro: Siempre ayuda y nos han tratado muy bien. Fichar por una multi es como estar en una empresa importante tiene cosas buenas y malas. 

A vosotros que por canciones y estética os englobamos dentro de las bandas de rock nacionales. ¿Qué te parece la preeminencia que parece tener actualmente el pop independiente sobre el rock? ¿A qué crees que es debido? 

Álvaro: Pues no te sabría decir. Antes he dicho que nosotros no oímos indie español pues no conectamos con él. Cuando yo era adolescente el indie (que era extranjero casi todo) eran Radiohead, Sonic Youth, The Breeders, Dinosaur Jr, Smashing Pumpkins o los Pixies. Grupos con unas melodías pop impresionantes y muy bonitas pero con un rocknroll dentro imparable...Para mí el pop independiente español tiene melodía pero le falta garra, es muy aburrido y no me interesa. Aun así vi un bolo de Vetusta Morla y flipé, ellos sí que molan. 

¿Por qué créeis que la escena rockera no está tan atomizada como la popera? (Se me ocurre un festival con Los Zigarros, Rosendo, Loquillo, Burning, Jaime Urrutia, Jorge Ilegales, Los Rebeldes, Quique González, Los Mambo Jambo, M-Clan, Bunbury, Leiva y Ariel Rot que no tendría para nada mala pinta) 

Álvaro: Se la han cargado los ukeleles, los bigotes finitos y las Wayfarer de colores (Risas). Que va no creo que sea culpa de ningún grupo. Son modas y hace unos años se apagó el rocknroll y apareció el indie a lo bestia. Yo creo que pueden coexistir perfectamente y cada cual a lo suyo. En la variedad está el gusto siempre. ¡Ahhh y ese festival seria la hostia! 

Vamos a ir terminando si te parece. ¿Qué planes de futuro manejáis para los próximos meses? 

Álvaro: Tocar sin parar, componer un segundo disco, buscar memorabilia de Jimmy Page en los Yardbirds, esperar con ansias el nuevo disco de Tom Petty and The Heartbreakers y disfrutar lo que más pueda de uno de los mejores viajes de mi vida... 

Gracias por todo, Álvaro. 

Álvaro: ¡Un beso fuerte! 

Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com