Joe La Reina: “Bailamos por Miedo”

Debemos confesar que nos gustan las canciones de Joe La Reina; perdón, hagamos una aclaración: Las canciones de Joe La Reina nos gustan y nos gustan mucho. Y no, no solamente por su concepto; ya se sabe, composiciones aparentemente directas y desnudas, a pesar de esos ramalazos progresivos con que en ocasiones las aderezan y que tan bien les sientan. 

Tampoco por esos títulos tan sencillos, que no simples, que encierran dentro de sí el don innato de clavarse como mil puñaladas a la altura del corazón, anunciando la grandeza de unas letras que retumbarán sin parar en tu cabeza por ser terriblemente certeras. 

Quizás la culpa de que nos gusten no sea al cien por cien responsabilidad de esas proclamas rebeldes, quién sabe si lanzadas al viento para que éste las deje caer al azar donde crea oportuno, que por su poder de evocación te hacen pensar en un acantilado desde donde eres capaz de ver la inmensa libertad del mar, la sucia corrupción de la gran ciudad y a la vez te hacen estar presente en una ceremonia tribal, donde cada gesto, acorde y palabra encierran miles de significados tan cercanos para los allí presentes como ocultos para aquellos ajenos a la comunidad. 

No, no solamente es por eso sino por algo todavía más sencillo; y es que las canciones de Joe La Reina encierran en unos pocos acordes millones de emociones y sentimientos, capaces de ser traspasados al oyente como pocos, muy pocos grupos pueden presumir de hacer, algo de lo que dejan constancia en este “Bailamos por Miedo”, su primer trabajo de larga duración.

Estamos ante un debut en el que la banda vasca pisa con fuerza, tomando decisiones de gran trascendencia que a buen seguro marcarán el futuro más inmediato de su trayectoria. A resaltar dos de ellas. La primera dejar de lado el inglés para abrazar el castellano, algo que hará todavía más inmediata su conexión con un público que ya hace tiempo les sigue con devoción militante; la segunda, ceder las riendas de la producción al gran Abel Hernández (El Hijo) para que acabe por moldear la hipotéticas aristas de un trabajo llamado a colocarles en una tesitura envidiable dentro de nuestra escena. 

En “Bailamos por Miedo” encontramos un buen puñado de composiciones de base acústica repletas de intensidad, cercanía y belleza, en las que no se renuncia ni a la electricidad ni a pequeños toques de programación que no hacen sino engrandecer la categoría de auténticos himnos como “En una Casa junto al Mar”, “Rusia”, “Oh, la mía Pena” o “Caravana de Fuego”, emocionantes, crudas y perfectas en toda su extensión. 

Pero no menos impresionantes que otras compañeras de viaje como “Tiemblan” y “Somos Otros”, nuestra favorita de todo el minutaje por incluir ramalazos que los emparentan con Triana, con sendas reflexiones sobre la condición humana que logran poner la piel de gallina, al igual que las juguetonas “Pedestal”, grandiosa en su progresión de acordes, y “Bailamos por Miedo”. 

El final de éste baile lo marcan sin bajar un ápice la calidad del mismo “Tempestad”, donde nos gusta sobremanera escuchar aquello de “Tus ojos son un mar/ y su profundidad me aísla de lo demás”, y “Huracán 2000” con la que se pone punto final al que desde ya debemos considerar como uno de los grandes discos de éste 2014 que acabamos de estrenar.

Con “Bailamos por MiedoJoe La Reina demuestran conocer el secreto para facturar canciones cercanas, sinuosas y certeras, elementos que debidamente mezclados han dado como resultado un álbum intenso y emocionante que mucho nos tememos les catapultará hasta un lugar preeminente en la música de nuestro país. 

Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com