Por: Txema Mañeru
Nuevo paso en firme de una de las bandas más importantes y esenciales de todo el llamado post-rock. También son una de las más personales y eclécticas por lo que, en mi opinión, dicha etiqueta se les queda corta. Como Mogwai o Tortoise (otros grandes surgidos en momentos cercanos en el tiempo) trascienden barreras y estilos.
Lo hicieron ya en su primera encarnación y lo siguen haciendo en esta segunda etapa del nuevo milenio, también destacada a nivel discográfico ya que no tienen ningún paso en falso. “G_d’s Pee At State’s End” (Everlasting Records / Popstock!) tampoco lo es. Todo lo contrario. Arduo trabajo y excelentes frutos para un disco muy esperado tras 4 años desde su anterior trabajo. Años que tampoco es que hayan desaprovechado porque varios de sus miembros más destacados han estado tocando y grabando con otras aventuras. Por ejemplo su líder, Efrim Manuel Menuck, que entregó un interesante disco junto a Kevin Doria (Growing, Total Life).
Aquí tenemos ahora puro rock instrumental con guapos y extensos temas llenos de recovecos con subidas y bajadas. Múltiples guitarras (3 de los miembros de la banda las tocan), teclados o el característico y especial violín de Sophie Trudeau son algunos de los mil y un detalles más que hacen de su escucha una experiencia apasionante. Comenzando por los fantásticos 20 minutos de "A Military Alphabet" con momentos épicos, drones y ambientes varios, pero igualmente con algunas fulminantes guitarras de Efrim y los suyos, sobre todo a partir de los 8 minutos de glorioso crescendo. En "Fire Al Static Valley" dominan algo más los teclados y resuena más relajada.
La otra epopeya de 20 minutos es "Government Came", y tiene una hermosa melodía y buenas explosiones de guitarras en otro especial viaje. Cierran con la más relajada "Our Side Has To Win", con teclados atmosféricos casi a lo Tangerine Dream y el preciosista violín de Trudeau subrayando algunos momentos realmente mágicos. Han acompañado su publicación con algunos vídeos que son casi películas y que merece la pena ver. Ahí sueltan sus inquietudes políticas y sociales porque son de los que no se callan aunque en sus discos y temas no usen las palabras. Una vez más lo han vuelto a bordar y te cautivarán si te dejas perder por sus intrincados y muy ricos sonidos.
