¡Somos los Mods! Para entender el fenómeno mod hay dos bandas esenciales en los 60. The Who son los indiscutibles números 1. A un poco distancia estaban Small Faces. En los 70 las huestes de Paul Weller, The Jam cogieron el testigo. Además se convirtieron en uno de los mejores grupos de la historia de Gran Bretaña. Entre sus 6 discos oficiales no firmaron in uno solo flojo. Bajaron un poco el pistón con un precipitado y difícil disco como fue el segundo, This Is The Modern World. La despedida con un The Gift (Island / Universal) lleno de soul también estuvo algo rodeada de polémica.
Pero bien es cierto que escuchado ahora, sobre todo, en su restaurada 30th Anniversary DeLuxe Edition de hace un par de años es una gozada. Fue un gran acercamiento a la música negra y el único disco que alcanzó el número 1 en listas entre sus LPs. Y es que The Jam también hacían magníficos singles. En este, por ejemplo, estaban el contagioso A Town Called Malice, el lento y hermoso Carnation y el puro Jam, Ghosts.
Pero luego tuvieron un póker de discos difícil de superar. En su época, los únicos en hacerlo fueron The Clash. In The City fue un enérgico y muy punk debut. All Mod Cons fue el del pop con mayúsculas. Luego están los dos que todo el mundo discute como mejores discos de los Jam. Ambos con bastante de conceptuales. Yo quizás prefería un poco más el Sound Affects del que esperamos también 35 Anniversary DeLuxe Edition el próximo año. Pero ahora estoy gozando de tal manera con Setting Songs – 35th Anniversary DeLuxe Edition (Polydor / Universal) y se me hace más difícil decantarme por uno solo de ellos.
El disco original al completo y como siempre remasterizado con los últimos avances está dentro del primer compacto. Tenía un inicio pletórico y muy mod con Girl on the phone al que seguía el estribillo rabioso de Thick as thieves. Private hell es una gran combinación de garra rock y melodía pop con emocionantes y breves punteos. En Wasteland apreciamos esa influencia del pop costumbrista de The Kinks y también unas deliciosas armonías vocales. Tenemos además la canción más importante que aportó el bajista Bruce Foxton en su trayectoria. Se trata de la preciosa anomalía Smither-Jones encantadora por su melodía, la voz y unas subliminales cuerdas. Había tiempo aún para la energía punk puro The Clash de Saturday’s kids. También está el single con más éxito del disco, The Eton rifles, otra muestra punk muy “Clash-ica” con rotundo estribillo. En la despedida ya mostraban su amor por el buen soul (que luego ampliarían en Sound Affects y, sobre todo, en The Gift). Lo hicieron con una estupenda versión acelerada del éxito de Supremes en la Motown, Heat wave, con una gran sección de viento, además.
Pero es que este primer compacto se completa con 8 temas que salieron en single. Estaban los dos excelentes que precedieron la salida de este álbum. Tanto Strange town como When you’re young están entre lo más granado de su repertorio como sucedía siempre con sus pensados y especiales discos a 45 revoluciones. Dos singles enérgicos, guitarreros y muy potentes. Las caras B, también presentes, sorprenderán gratamente a más de uno, especialmente ese estupendo lento que es The butterfly collector. Tenemos también la versión 7” de The Eton rifles y el Smither-Jones, esta última totalmente transformada con guitarras eléctricas en lugar de las cuerdas. Por último, su mejor single y primer número 1 que precedió al siguiente Sound Affects. Going underground es una canción redonda de principio a fin. Cierra el primer compacto la cara B del mismo, Dreams of children.
El interesante y revelador segundo compacto consta de 18 temas. Se titula Live At The Rainbow Theatre London, December 1979 con lo que ya te puedes hacer una idea del incandescente material. Acababan de publicar Setting Sons y lo tocan casi al completo más alguna otra de esos singles previos. La energía y rabia punk se apodera de ellos desde el arranque con Girl on the phone, como en el disco de estudio. Esta amalgama punk y power-pop no impide gozar de sus brillantes melodías como en Away from the numbers o Smither-Jones, aunque esta vez tengan respaldo más contundente. Arrean de lo lindo con clásicos como Mr. Clean o una This is the modern world con salvajes guitarras y una aplastante sección de ritmo. Casi al final el éxito The Eton rifles y esos coros tipo hooligans de Down in the tube station at midnight. Tras ella los bises con Saturday’s kids y también con coros punk, el clásico mod All mod cons y ese siempre contagioso David Watts que hasta hicieron nuestros Siniestro Total en castellano con mucha gracias.
¡Eran grandísimos también vivo y sí, eran jóvenes, aunque sobradamente preparados ya! Como es habitual la Deluxe Edition tiene una gran presentación en cuádruple digipack, el disco extra y un libreto colorista de 24 páginas que en este caso se supera aún más. Posee un extensísimo, pero muy interesante de Pat Gilbert, de Mojo más un buen montón de fotos y memorabilia de la época realmente curiosa y vistosa. Además hay Edición Super DeLuxe Limitada con tres compactos más un DVD. El tercer compacto, por cierto, es una excelente compilación de tomas alternativas y demos de las canciones de Setting Sons. Tampoco falta la ya habitual versión Digital. Paul Weller ha tenido una magnífica trayectoria tras disolver The Jam, pero con la banda firmó un montón de clásicos indiscutibles y atemporales.
¡Eran grandísimos también vivo y sí, eran jóvenes, aunque sobradamente preparados ya! Como es habitual la Deluxe Edition tiene una gran presentación en cuádruple digipack, el disco extra y un libreto colorista de 24 páginas que en este caso se supera aún más. Posee un extensísimo, pero muy interesante de Pat Gilbert, de Mojo más un buen montón de fotos y memorabilia de la época realmente curiosa y vistosa. Además hay Edición Super DeLuxe Limitada con tres compactos más un DVD. El tercer compacto, por cierto, es una excelente compilación de tomas alternativas y demos de las canciones de Setting Sons. Tampoco falta la ya habitual versión Digital. Paul Weller ha tenido una magnífica trayectoria tras disolver The Jam, pero con la banda firmó un montón de clásicos indiscutibles y atemporales.
Txema Mañeru