Pony Bravo: "Gurú"

Por: Txema Mañeru 

Cuando algunos los daban por domesticados, y otros por muertos, regresan estas bestias salvajes del sur que son los sevillanos Pony Bravo. Y es que han pasado ya seis años desde que publicaran su tercer y mejor disco hasta la fecha, “De Palmas y Cacería” (El Rancho / BCore), por lo que no extraña que esté colocado en Rock DeLuxe entre los mejores discos de la década. Al frente sigue la especial voz, los riquísimos teclados y las brillantes ideas compositivas de Daniel Alonso, haciéndoles totalmente inclasificables, aunque en sus canciones puedas percibir toques de Triana, Pink Floyd, Can o el kraut-rock en general, Captain Beefheart, El Hombre Burbuja, The Doors, Os Resentidos, Devo, Ciudad Jardín o The Cure. Sus discos también venían excelentemente presentados en cuidados digipacks con inverosímiles y preciosos collages hábil y malévolamente “retocados”. Todavía igual los puedes conseguir en www.enelrancho.com.

En “Gurú” (Telegrama) siguen sonando originales y a los nombres variados antes citados, añaden ahora sonidos lo-fi, mucho dub y hasta toques de exótica o cocktail music a lo largo de sus 12 eclécticos temas. Cuidan mucho además sus videoclips, y así nos adelantaron a este disco el de "Rey Boabdil", filmado por Pablo Peña, o los 15 minutos bañados en ácido de "Piensa McFly", hecho por el propio Daniel. Vuelven a jugar con sus raíces andaluzas cruzándolas con ritmos de baile en el caso de "Totomani", que fue el primer y divertido video adelantado. Una fiesta con toques funk ácidos, algo de afrobeat y teclados entre marcianos y kraut-rock. La combinación se produce con toques de exótica en "Claro En La Jungla", donde hay destellos dub y trip-hop. Luego tenemos hasta aires fronterizos entre Calexico y el Ry Cooder de las bandas sonoras en "Lawrence de Aruba", con más aromas arábigos y un serrucho a cargo de Pablo Peña que llama poderosamente la atención sonando casi como un theremin. El segundo single y videoclip adelantado es una gozada titulada "Loca Mente". Juego de palabras con lo que pasas por sus cabezas y la célebre canción de Las Grecas a las que rinden merecido homenaje, pero que con su ritmo lento flipante casi parece un tema de trip-hop.

Se han auto-producido el álbum aunque lo han grabado y mezclado en La Mina de Raúl Pérez. Siendo brillantemente masterizado en los Golden Mastering de California, uniéndose para las ediciones físicas del disco Telegrama  con La Cúpula Music y Keroxen Label. Lo puedes conseguir en www.telegramacultural.com, donde te enterarás además de sus próximos conciertos. Pero es mejor que te hagas ya con la edición limitada en doble LP en la portada y contraportada, fundas de cada LP y hasta las galletas de los discos, que son una delicia visual aún mayor.

El primer vinilo se abre con la ya citada "Rey Boabdil" y sus psicodelia arábiga mutante que cuenta con  algunos toques funk y afro-beat, algo que se repite en algunos otros momentos de este disco totalmente transformado en el que los ecos a Triana, por ejemplo, quedan ya muy lejanos y difuminados. En la locura de "Piensa McFly", al margen de una de esas historias cabezonas suyas tenemos una especia de mantra sonoro que nos lleva hasta África Bambaata en letra y música pasando por pasajes cinematográficos de Harry Potter, Star Wars o El Señor de los Anillos. Acaban el doble vinilo con "La Yerba Mala (Demo)". Un tema para llevarte al trance con fantástica letra refranera y con sonidos algo más cercanos a los Pony Bravo que conocíamos. ¡Con estos nuevos temas sus conciertos tienen que ser auténticas experiencias místicas!