Hablar de Edi Clavo es hacerlo de un pedazo de la historia del mejor pop-rock. Mito de nuestra música por su militancia en Gabinete Caligari; el tempo del madrileño ha sido puesto a disposición de Parálisis Permanente, a los que acompañó en algún que otro directo, Malevaje y entre otros del único disco en solitario del guitarrista de Héroes del Silencio, Juan Valdivia, “Trigonometralla”, al que también acompañó en aquellas sesiones de grabación. Casi nada.
A ello, entre un sinfín de cosas que dejamos sin citar, habría que sumar su cada vez mayor vocación literaria de los últimos años, donde con maestría y desde una ávida perspectiva, se ha propuesto contarnos desde dentro los entresijos del mundillo musical ochentero español, algo que refleja a la perfección en “Camino Soria”, la última obra que ha firmado desentrañando todos los pormenores de tan lograda obra.
Pero si por algo debemos destacar a Edi es por su recurrente presencia en nuestra web. Siempre afable y dispuesto a sentarse con nosotros para tocar diversos temas. Lanzándose de cabeza ante nuestras preguntas y repartiendo, sin querer sentar cátedra, lecciones sobre esto que un día dieron en llamar rock and roll. Siempre nos ha hecho sentir su cariño y su amabilidad, por lo que el hecho de que éste en nuestro décimo aniversario era una obligación por nuestra parte, ante la que una vez más volvió a responder afirmativamente. Es todo un honor y un privilegio dejaros en compañía de un grande.
Al igual que se suele preguntar si vinilo o CD; ¿prensa escrita y/o digital, y por qué?
Edi: Manejo las dos, la prensa escrita de toda la vida y la digital porque la tengo en el ordenador, con ella accedes rápidamente a la noticia que te interesa. Utilizo las dos, la verdad.
En estos últimos años ha habido una enorme proliferación de todo tipo de webs, blogs, de temática musical, ¿la irrupción de tanta oferta es algo siempre positivo o tiene algunas contraindicaciones esa posible saturación?
Edi: Creo que hay una absoluta saturación. Se han eliminado los filtros que eran los periodistas expertos y de renombre. La gente que tenía un cierto criterio a la hora de seleccionar un concierto, hacer una crónica del mismo, y una crítica de un disco. Entonces lo que ocurre es que cualquier persona que tenga un ordenador puede lanzar su blog y presentar sus opiniones. Eso crea bastante confusión y sería la parte negativa del asunto. La parte positiva está en la inmediatez. Si hay un acontecimiento puedes consultar siete fuentes diferentes, aunque dichas fuentes suelen ser bastante estériles.
En un mundo donde la manera de escuchar música es mucho más atomizada y el disco ha desaparecido casi como concepto, ¿qué papel crees que debe de jugar el periodista/crítico musical en la actualidad?
Edi: Debería ser un filtro que aporta un criterio, si no te puedes fiar de lo que te vende la industria o las grandes compañías de discos. Antiguamente el periodista ejercía de filtro. Creo que es lo que se ha echado a perder últimamente.
¿Mantienes cierta rutina o tradición de acercarte a determinadas publicaciones musicales o accedes de forma esporádica por informaciones o artículos que te llegan o interesan?
Edi: Estoy suscrito a alguna revista inglesa que son las que más criterio tienen a la hora de enjuiciar el rock. Luego si quiero contrastar alguna información más local o española accedo a las redes sociales. O también a Efe Eme y a El Giradiscos para leer opiniones y sobre todo entrevistas. También acudo a la prensa generalista cuando tiene algún artículo de Diego A. Manrique.
Dada esa evidente falta de relevo generacional existente en el interés por la prensa musical. ¿Crees que se trata de una cuestión cultural por parte del “nuevo” lector o existe un desapego de la prensa por los actuales intereses más populares?
Edi: Las nuevas generaciones nacen con un ordenador, para ellos la conexión con el mundo es esa. Creo que es mucho más cómodo estar en casa con pijama y zapatillas observando que ha hecho Bob Dylan en no sé qué ciudad de Estados Unidos, o ver si a McCartney la han operado de cataratas sentado en tu sofá. Es más fácil conocer esas noticias a través de internet. La prensa escrita tiene una tardanza que les hace perder la batalla en dicho aspecto. También es cierto que las revistas inglesas suelen tener una mayor profundidad en cuanto al contenido pero es internet donde la noticia cobra vida más pronto.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos o contactos con la prensa musical desde la perspectiva de fan y consumidor?
Edi: Tuve la enorme suerte de tener unos primos mayores que eran quienes compraban las primeras revistas que comencé a ojear de música. La primera que recuerdo fue “Mundo Joven” en los primeros sesenta. En los setenta comenzó “Disco Express” que era un periódico barato que busca imitar a “Melody Maker” y “New Musical Express”, con el ambiente precario de la época. Luego a mediados de los setenta aparecieron “Vibraciones” y “Popular 1”, con fotos a color y reportajes de conciertos. Recuerdo que fueron las primeras revistas que compré como fan y como lector.
En los inicios de tu carrera musical, ¿cómo fue la relación con la prensa musical, tuvisteis rápidamente apoyo, costó que os hicieran caso?
Edi: En los años setenta la actividad musical del rock en Madrid era muy underground, muy marginal, el único medio que se ocupaba de que había algún concierto en algún colegio mayor era “Disco Express”. El periodista que se fijaba en aquellos acontecimientos era Jesús Ordovás. Cuando comenzamos con Gabinete Caligari en el año 1981, sobre todo nos hacía caso José Manuel Costa en “El País”, lo cual fue muy importante porque ya en aquel entonces dicho periódico era muy importante. Fueron los primeros que se ocuparon de tener un crítico de pop y rock en la redacción. Aquello fue muy importante en los inicios. Andando los años ochenta todos los periódicos comenzaron a tener más o menos su crítico de cabecera. Las revistas evolucionaron, “Vibraciones” se convirtió en “Rock Espezial”, más tarde “Rock de luxe”, luego apareció “Ruta 66”. En general hubo una evolución de las revistas. Es un caso curioso porque las tres revistas de la época todavía existen en papel, lo cual es una especie de milagro. Eso te da una pauta de que si sobreviven es porque hay gente que las compra. Es un medio de comunicación que todavía pervive.
Y dentro de esa historia de la relación con los medios, ¿cuál es el momento, el comentario o la situación que recuerdas con más cariño y/o emoción?
Edi: Siempre es la primera vez que hablan de ti, cuando sacas un single o se hacen eco de una actuación. En nuestro caso fue José Manuel Costa en “El País”. Es lo que te hace creer que puede seguir en este hobby que más tarde se convirtió en negocio. Lo que más ilusión te hace es ver tu nombre en un periódico y revista.
¿Han sido parte las revistas -o cualquier otro formato- de tu educación musical? ¿Te han servido para conocer y/o descubrir cosas?
Edi: Las revistas y las radios fueron medios esenciales para elegir qué me gustaba. En los años setenta había un par de emisoras de FM que tenían discjockeys con conocimientos en cuanto a artistas y géneros. El papel de las revistas era el de la fuerza visual, observar la estética de los grupos a través de ellas. Más tarde llegaba la elección de personal sobre si comprabas aquel disco o si comprabas otro. La prensa musical fue muy importante para la educación musical de todo el mundo.
¿Crees que existe posibilidad de revolucionar la prensa escrita hablando con los músicos desde otro enfoque? ¿O más bien crees que está todo tan trillado que estamos condenados a repetirnos una y otra vez?
Edi: Es complicado plantear una evolución. Si alguien si inventa una revista que sea moderna, diferente y atractiva, es posible. Pero tal y como está el mundo de la música y todo su mercado, lo veo complicado.
Conoces perfectamente los entresijos de la escritura musical, ya que has escrito artículos de prensa, algunas de las mejores canciones de nuestro rock tienen tu firma y has escrito tres libros, dos de ellos con temática musical, centrados en tu trayectoria con Gabinete, y otro sobre tu pasión que es el motor. ¿Dónde te encuentras más a gusto?
Edi: Ahora mismo me siento más cómodo escribiendo sobre pop y rock que es lo que ha sido mi pasión y profesión. Las motos y el motor fueron un hobby paralelo. Donde más suelto me encuentro a la hora de opinar y escribir es sobre la música. Es un mundo que conozco desde dentro. Mi último libro, “Camino Soria”, es un poco aportar lo que sé y mis vivencias dentro del mundo de la música, pero también hablar del tinglado, de los grupos y artistas. Es un ámbito en el que tengo conocimiento de causa.
¿En qué andas enfrascado ahora mismo?
Edi: Ahora estoy trabajando en un libro que repasa unos acontecimientos del rock en España en los años setenta. Los libros también se van construyendo a lo largo que avanzas en la escritura, por lo que quizás haya ramificaciones que toquen otros aspectos. La idea general es esa. Estoy en ello. Creo que es una época divertida e interesante. Había precariedad pero estaba surgiendo un rock en España; un rock con reminiscencias anglosajones pero que rápidamente tomó elementos del rock andaluz y laietano. Hubo una cierta eclosión. Una etapa que duró lo que duró porque luego llegó el punk y la new wave, borrando de un plumazo aquel más que interesante intento.
¿Qué valoración haces de la función que hacemos desde El Giradiscos? ¿Cómo has visto nuestra evolución en estos diez años?
Edi: La verdad es que tiene mucho mérito durar en una página, blog o magazine digital, diez años. Tiene mucho trabajo y mucha ocupación. Hay que tener contactos, hay que ir a conciertos, hay que hacer entrevistas. Ya sabéis que vivir de eso es muy difícil. Creo que tiene mérito, demuestra que la afición es importante. Y la evolución desde un blog personal hacia algo más profesional es patente. Contáis cada vez con una más amplia nómina de corresponsales que aportan su voz y criterio. Desde el punto de vista del periodismo me parece tan valido como cualquier otro, quizás más. También soy lector de Efe Eme y creo que lo que hacéis es algo que está a su altura. Lo veo bien. Tiene el mérito de que en El Giradiscos no hay publicidad ni aportes externos. Demuestra la afición y el interés, además de conocimientos, que tenéis la gente que lleváis la página.