Entrevista: Cuti Vericad


“Este es un disco emocionante y emocional” 

Por: Javier González 

Dicen aquellos que conocen a Cuti Vericad que es un huracán; un tipo con una personalidad arrolladora, divertidísimo, buen tipo y además con la cabeza repleta de acordes. Se trata de un músico de reputada trayectoria, fino productor, exquisito arreglista y un elegante compositor que siempre se ha mantenido en un segundo plano dentro de nuestro panorama. A veces por ser un secundario de lujo en proyectos de renombre y en otras ocasiones por ese mal endémico que sufre la música en casi todo el planeta, donde no siempre la calidad musical se ve recompensada por un reconocimiento comercial acorde a tal condición. 

Ahora se viste de actualidad con “La Venganza del Samurai”, donde cierra una trilogía musical con el broche de oro que supone un trabajo que contiene un rock americanizado vital, elegante y por momentos aguerrido, acompañado por unas sentidas y cristalinas letras con las que es imposible no sentirse identificado. Semanas atrás contactamos con él, cercano, afable y divertido se sometió a nuestro tercer grado con la franqueza propia que caracteriza a un maño de categoría como él. 

Cierras trilogía con “La Venganza del Samurái”, tras “El Camino del Samurái” y “El Retorno del Samurái”. ¿Cómo de complicado es desarrollar un proyecto tan ambicioso como una trilogía rockera en esta nuestra piel de toro? 

Cuti: Muy complicado, pero muy divertido también. La vida ahí afuera, fuera del rock and roll, es mucho más complicada, así que como padre puedo prometer y prometo que no hay nada imposible para la patrulla canina. Los Vericad no nos amilanamos con facilidad. “It’s a long way to the top if you wanna rock and roll”, sí, pero soy el Reinhold Messner del rock de autor, y a pesar de hacerlo en chanclas, subo la montaña que se me ponga por delante hasta alcanzar la cima. Soy un experto en hacer frente a la adversidad. 

¿Qué sentiste al ver culminado un trabajo de más de ocho años de duración? ¿Sientes ese vacío del que ha dado todo en el trayecto? 

Cuti: No, en absoluto. Me siento pleno de alegría y satisfacción. Sé además, que este cierre no es el final, sino el principio de algo mucho más allá. Lo sé. Intuición jedi.

Has grabado una nueva obra que es puro rock, con parada en variados estilos, pero donde las guitarras son nerviosas y las bases potentes, al más puro estilo del rock sureño americano, acompañado por unas letras sinceras, sencillas y cristalinas que para mí son las más complicadas de escribir ¿Cómo definirías en tus propias palabras este álbum? 

Cuti: Creo que es un disco emocionante y monumental. En los tempos rápidos luminoso y vibrante. En los tempos medios es cálido, amable y balsámico. Y en las baladas es absolutamente conmovedor. Todo el disco es de una rococosidad y fuerza poco común en los trabajos de cantautores, que es lo que soy en definitiva. Es un disco de una brevedad inusual para mí. Las canciones son largas, pero solo son siete, como los siete Samuráis de Kurosawa, y el siete es un número mágico. El disco, por ende, supura magia y verdad. Realismo mágico, vaya. 

Me gusta el tono optimista que desprende “Big Sur”, da la sensación que has pensado al mal tiempo, buena cara, en un arranque de lo más enérgico. ¿Hasta qué punto es necesaria esa vitalidad en estos días grises? 

Cuti: Mi fuerte son las baladas y tiempos medios. Me resulta muy difícil componer para tres acordes, pero en todos mis discos siempre hay dos o tres rocanroles para levantarte la boina, pero con “Big Sur” creo haber llegado un poco más lejos consiguiendo maridar una letra muy profunda y poética sobre una música desenfadada, pero con mucha enjundia rockera y aires californianos. 

En contraposición a ella está “Vuelta a Casa”, donde abogas por volver a casa, huir del juego sucio y la vanidad, llegando a cantar “falsos poetas del rock and roll, disfrazados de poetas”. ¿Cómo de dura llega ser la eterna vida en la carretera? ¿En quién pensabas cuando escribiste esa frase? 

Cuti: En nadie en concreto y en todos en general. El mundo del rock es narciso y ególatra. Si a eso le sumas las ínfulas poéticas de algunos, el espectáculo está servido. O eres Cohen, Gordon Ligthfoot, Dylan, Twones Van Zandt o Nick Drake, o será mejor que te quedes en casa. 

Esta te la tiro a modo de broma. ¿Eres consciente que estás haciendo amigos dentro que estás haciendo amigos dentro del del gremio con afirmaciones como esa? 

Cuti: Gracias a Dios, mis amigos no tienen nada que ver con este gremio. Mis amigos son más o menos normales y absolutamente funcionales. ¿Conoces algún músico que encaje con esas características? Yo no, si tú conoces alguno, cuida de él como si fuera el mismísimo vellocino de oro. 

El vídeo de “Con Dignidad” muestra imágenes de algunos amigos como Sergio Algora, Guille Martín o José Antonio Labordeta. ¿Cuánto echa de menos Cuti Vericad a dichas figuras tan relacionadas todas con Zaragoza y por extensión todo Aragón? 

Cuti: Recuerdo a los amigos y familiares ausentes todos y cada uno de los días de mi vida. Cada día encuentro un momento para el recuerdo de los seres queridos. Doy las gracias y sigo mi camino. 

¿Hasta qué punto es complicado envejecer “Con Dignidad” en esto del rock and roll? 

Cuti: Envejecer no es fácil para nadie. Que cada uno sortee este pasillo de collejas que es la vida y el paso del tiempo, de la mejor manera posible. Cada uno tendrá su sistema. El mío se basa en la aceptación y la gratitud por seguir existiendo. 

En esta ocasión no has contado con Carlos Segarra para que te acompañe en ningún corte, cosa que sí ocurría en tus dos anteriores discos. ¿Cuál ha sido el motivo de no cerrar su colaboración en la trilogía? 

Cuti: Nada preconcebido, pero a toro pasado te diré que me parece muy poético que “La Venganza del Samurái” sea un acto llevado a cabo en absoluta soledad. Es mi momento y uno a uno voy a ir aniquilando a todos esos malditos hijos de puta. Las mieles de la venganza las saborearé solo. Es mi premio, solo para mí. 

“El peor de los papeles a desempeñar en la música, es algo maravilloso al lado de pasar ocho horas en una oficina de lunes a viernes” 

Muchos teníamos constancia de tu existencia, pero más que por tu carrera solista, ligado a otros proyectos. ¿Te sientes más cómodo de cabeza visible o actuando de secundario de lujo? 

Cuti: Me siento cómodo en cualquier puesto dentro de un proyecto musical. El peor de los papeles a desempeñar en la música, es algo maravilloso al lado de pasar ocho horas en una oficina de lunes a viernes. 

También eres productor y arreglista, como mostraste recientemente echando una mano en el último disco de tus paisanos Llorente. ¿Qué diferencias encuentras entre buscar arreglos a tus propias melodías y armonías y a las ajenas? ¿Te generas algún tipo de autocensura cuando las canciones son de terceras personas? 

Cuti: Me dejo la piel en cada curva, en cada partido, sea con mi equipo o jugando para otros. No me guardo nada para mí. 

Como digo, eres un veterano en las lides musicales, pero hay personas que se están perdiendo la grandeza de tu obra. ¿A qué crees que puede responder este hecho? ¿Crees que ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao, se llevan más focos mediáticos que otras zonas de nuestra geografía? 

Cuti: Lo siento por esas personas relativamente, pero sobre todo lo siento por las canciones. Creo que el mundo está pasando por alto algunas de mis obras, que a muchos les encantarían. Pero bueno. La difusión y visibilidad de mi música no es asunto mío. Mi asunto es escribir canciones emocionantes. Y procuro no despistarse con otras cuestiones. 

“Vivir con dignidad es algo que nada debe o debería tener que ver con el dinero”

Sabemos que capitanear proyectos viables económicamente en el ámbito musical es cada vez más complicado. ¿Da para vivir dignamente en este país siendo un excepcional músico, reputado productor y haber acompañado a algunos mitos de nuestra en directo? 

Cuti: Vivir con dignidad es algo que nada debe o debería tener que ver con el dinero. Soy pobre pero no me falta de nada. Tengo salud y el amor de los míos, pero no me falta de nada. Tengo salud y el amor de los míos. Nada más preciso, amigo. 

Cuéntame, al menos por encima, por dónde van a pasar las fechas de presentación de esta nueva colección de canciones. 

Cuti: Estamos trabajando para tocar en verano del 24. Este año sólo daremos el concierto de presentación en la sala Oasis, de Zaragoza, el próximo 11 de noviembre. 

Y ahora que has acabado este largo camino. ¿Qué maquina tu cabeza para el siguiente paso? 

Cuti: Levantar uno de los dos pies y desplazarlo un par de palmos hacia delante. Eso pienso y maquino antes del siguiente paso. Por lo demás… “God only Jones”. (Risas)