Entrevistas 15 Aniversario: Montse Carreño


“Los artistas que quieren tener un proyecto duradero, necesitan una propuesta sólida con una infraestructura” 

El mundillo musical cuenta en su organigrama con un montón de piezas casi invisibles para el oyente, elementos de un engranaje sin cuya presencia muchos proyectos no obtendrían la visibilidad necesaria. Y una de dichas piezas básicas es la de las agencias de promoción, encargadas de hacer llegar a los medios de comunicación propuestas interesantes que necesitan un altavoz para darse a conocer. 

Agencias de este calado hay muchas, pero pocas que nos merezcan respeto todo sea dicho, -pues en este mundillo suele imperar el amiguismo y el peso de ciertos medios de comunicación frente a la calidad de otros-; en nuestro caso la admiración surge por su forma trabajar, basada en factores como el trato que nos dispensan, la categoría artística de los nombres que defienden y por las facilidades que brindan a la hora de ponernos en contacto con los artistas en cuestión. 

Una de nuestras agencias de confianza es AM Comunicación, tras la que se esconde la figura de Montse Carreño, una profesional de los pies a la cabeza afincada en Barcelona, encargada también de la promoción de la Cooperativa Montgri (Cala Vento, Biznaga, Lagartija Nick, Tiburona, etc…), con quien trabajar es sinónimo de calidad, tanto en lo musical como en lo que a condiciones se refiere. 

Ante tales credenciales no ha quedado más remedio que invitarle a ser participe de nuestro 15 aniversario, con idea que nos muestre su punto de vista del actual estado del sector. Os dejamos en compañía de una de las jefazas de la faceta promocional de nuestra música. 

¿Qué valoración general harías de la actual situación del "mundillo" musical? 

Montse: Hay muchas más propuestas musicales gracias al acceso a las novedades tecnológicas. Los músicos pueden grabarse en casa y eso les facilita a la hora de tener libertad para crear, pero las dificultades para llegar al público objetivo y transformarlo en una profesión que les permita vivir de ello, sigue siendo un objetivo muy complicado de alcanzar.

Siempre se ha hablado del directo como último refugio para mantener con vida a las bandas, ¿Crees que hay una red de salas y condiciones favorables a lo largo del Estado? 

Montse: Hay una red de salas, cada vez más, pero a no ser que tengas un público que te sigue en tus directos, las condiciones de alquilar no son accesibles para una gran mayoría de músicos, y también hace falta facilitar al público el acceso a esos directos. 

¿Cuál es el papel que en ese sentido crees que juega la proliferación de festivales? 

Montse: Los festivales son un escaparate para todas las propuestas musicales. Dentro del reclamo de los grandes nombres que suelen tener los festivales, se cuelan artistas que necesitan esa oportunidad de encontrarse con un público potencial. Estar en un festival ayuda a promocionar al artista ya que los festivales, en general, tienen medios para promocionar su cartel, un equipo de prensa que se encarga de la difusión, etc. 

Ahora que la venta de discos es irrisoria, las plataformas siguen robando a los creadores con porcentajes ínfimos por reproducción y en los festivales apenas se paga a los artistas más minoritarios, salvo honrosas excepciones. ¿Por dónde pasa la durabilidad de los proyectos y las carreras de larga duración?

Montse: Ese es el gran tema. Hoy en día parece que todo es “fast food” y en la música es igual. Los artistas necesitan estar constantemente publicando singles, nuevo disco cada año, estar a tope en las redes sociales para mantener viva la llama con un público que se puede desvanecer a la mínima de cambio. Es estresante. Lo que está claro es que los artistas que quieren tener un proyecto duradero, necesitan una propuesta sólida con una infraestructura. Un contacto directo con los fans, un management con experiencia y contactos que mueva el proyecto, comunicación en prensa para los lanzamientos, etc. 

A la hora de disfrutar de la música como oyente, ¿prefieres acercarte a los clásicos con los que te hiciste melómano/a o bien prefieres escuchar propuestas novedosas? ¿Por qué?

Montse: Los clásicos siempre están ahí, recurro a ellos constantemente. Es la conexión con el pasado, la nostalgia, lo que te remueve y te genera esa sonrisa, pero siempre intento estar al día de los nuevos lanzamientos. Y cuando descubres una novedad discográfica que te flipa y te engancha, es brutal, y sabes que ese va a ser otro clásico en tu futuro (Risas). 

Todo oyente tiene algún secreto no confesable de bandas y/o músicos que le emocionan y que no suelen estar bien vistas, ¿Cuáles serían los tuyos y por qué? 

Montse: (Risas) Siempre las propuestas más comerciales son como la vergüenza inconfesable, sobre todo cuando te dedicas a propuestas más indies como es mi caso. Actualmente soy poco consumidora de esas propuestas, pero crecí escuchando los “40 Principales” y en su momento me compré los discos de Maná que me sigo poniendo y sigo cantando a pleno pulmón, en concreto el “Unplugged”. 

¿Cuál fue ese primer contacto con la música que te empujó a dedicarte a ella? 

Montse: En mi adolescencia era una chica a un walkman pegado. En mi casa mis hermanos mayores compraban discos de The Cure, Depeche Mode, The Smiths, etc. que yo escuchaba a escondidas cuando no estaban. La música me generaba tal emoción que, cuando tuve la oportunidad de trabajar en el sector, simplemente no lo podía dejar escapar. Y ahí sigo. 

Cita cinco nombres básicos en tu reproductor en los últimos meses. 

Montse: My Morning Jacket, Eels, Cala Vento, Biznaga y Pau Vallvé.

¿Qué artistas malditos, minoritarios o relativamente novedosos nos recomendarías encarecidamente no perder de vista? 

Montse: Anna Andreu, artista catalana, es simplemente brutal todo lo que hace. Ana Rossi con su maravilloso disco “Una casa”, publicado este año. Medalla que han publicado un discazo que se llama ‘Duelo’. Nuevo Mundo y su Ep “El fin”. 

En tu caso te dedicas al sector de la promoción de artistas. ¿Cuál es el papel actual de la profesión dentro del panorama musical? ¿Cómo de complicado está el asunto? 

Montse: La crisis en los medios de comunicación es una realidad desde hace mucho tiempo. El consumo de las personas a la hora de informarse ha cambiado debido a múltiples factores, entre ellos el informarse a través de las redes sociales. En mi trabajo ahora hay que diversificar muchísimo para sumar. Ya no hay ese efecto instantáneo que había cuando me inicié en esta profesión de salir publicado en un diario o en un magazine matinal de radio y que se tradujera en ventas de discos, de entradas. Ahora hay que estar en los medios digitales, prensa escrita, radios, podcast, redes sociales, pendiente de todas las novedades y cambios. Se ha vuelto más complicado. 

¿Qué es lo que más disfrutas dentro de tu profesión? 

Montse: Trabajar promocionando música me hace sentir muy afortunada. Los artistas con los que trabajo son personas que admiro y con los que me siento libre de intercambiar opiniones y ver cuál es el mejor camino a seguir. Y cuando todo fluye y hay respuesta positiva por parte de prensa y público, una servidora se siente muy satisfecha y feliz de haber elegido esta profesión. 

¿Cuál es el primer recuerdo que tienes de nuestra revista digital? 

Montse: Pues echando un vistazo a la sección de reseñas de discos. Y juraría que me paré a leer una entrevista a Jorge de Los Ilegales hace un montón de años. 

¿Qué valoración haces de nuestra evolución como web asentada dentro de la oferta de prensa musical, nacional y gratuita? ¿Qué es lo que más te gusta de El Giradiscos? ¿Y lo que más te irrita? 

Montse: El Giradiscos es un medio de referencia con una larga trayectoria mostrando las novedades discográficas y haciendo buenas entrevistas con total respeto al trabajo de los artistas. Como crítica, quizás le daría un poco más de vida a la interfaz. 

Espacio libre para una felicitación, crítica o lo que venga en gana… 

Montse: Gracias por invitarme a participar en vuestro aniversario. Es un placer la comunicación con Javi y los colaboradores. Muchas gracias por el apoyo. ¡Larga vida a El Giradiscos! Un abrazo grande.