Counting Crows: “Butter Miracle, The Complete Sweets!”


Por: Àlex Guimerà. 

La última referencia de Counting Crows en formato Long Play es de 2014, cuando publicaron "Somewhere Under Wonderland", un álbum interesante que contaba con píldoras rock como “Scarecrow”, “John Appleseed’ s Lament” o “Earthquake Driver” y que injustamente pasó bastante desapercibido. Han transcurrido los años y la formación de Berkeley ha seguido dando conciertos sin parar por todo el planeta (a excepción del paréntesis del COVID), como su paso por nuestras salas en 2015 y 2022. Si bien su único lanzamiento discográfico tuvo lugar en 2021, cuando editaron el EP "Bitter Miracle. Suit One", con cuatro nuevas canciones. Un ejercicio que auguraba un plan de continuidad con alguna o algunas entregas futuras a modo de "suits". Algo que nunca existió como tal, aunque ahora parece que han querido cerrar el proyecto incluyendo aquellas composiciones como cara B de su nuevo trabajo, "Butter Miracle, The Complete Sweets!" (ojo al juego de palabras Suit-Sweets), que se completa con cinco nuevas canciones para formar este larga duración de regreso que trae una amarillenta y divertida portada. 

Sea como sea, el nuevo compendio hay que analizarlo como unidad, como su octavo álbum, que como todos los anteriores trae el pop-rock y la voz de Adam Duritz como eje central. Para la producción repite un habitual de la banda, desde 2008, como es Brian Deck (Modest Mouse, Iron & Wine).

Desde los primeros acordes de la guitarra de "With Love, From A-Z" intuimos que la cosa tiene buen destino, se trata de una pieza de cuidada instrumentación y corte marcadamente influenciada por el primer Bruce Springsteen . Lo mismo sucede en el claro sencillo comercial del paquete, "Spaceman In Tulsa", una canción que se eleva por su estribillo pegadizo. "Boxcars" arranca con esos riffs salvajes para despegar en un power pop que les sienta de fábula. "Virgina Through The Rain" es su enésima e infalible balada al piano, mientras que con "Under Aurora" se reafirman como maestros de los mediotiempos.

La cara B del álbum, o las cuatro piezas de la "suit one" que ya conocíamos, llegan enlazadas una con otra formando esa sensación de unidad buscada. Arrancando con la sentida "The Tall Grass" , le sigue "Elevator Blues", ambas piezas capitaneadas por el piano y evocando el pop de Elton John de hace cincuenta años. Más atronadoras y orquestales son "Angel 14th Street", esta cargada con un saxo letal, y "Boby & The Rat-Kings" de nuevo con el aurea del "Boss" presente.

A pesar de que "Butter Miracle, The Complete Sweets!" es una especie de regreso improvisado acaba siendo un regreso inspirado y coherente, donde los Counting Crows logran ensamblar pasado y presente en un trabajo que, sin revolucionar su sonido, reafirma su identidad con frescura y oficio.