La noria de Pastora hace parada en Madrid

Madrid 22 de Enero del 2011. Sala Clamores.
El trío Pastora ha realizado una serie de conciertos en seis ciudades, escogidas para probar sus nuevas canciones antes de que Un Viaje en Noria llegue al público el día 25. San Sebastián, Tarragona, Zaragoza, Valencia y Murcia ya habían podido escuchar en directo las nuevas canciones cuando la noche del 22 Pauet, Caïm, Dolo y cia. Llegaron a Madrid para hacer el último show de esta serie de conciertos.

A las 22:30 las luces de la abarrotada sala Clamores (Esta vez sin mesas ni sillas, todos en pie) se apagaban y las máquinas de humo se apresuraban ambientando el escenario para la aparición de los músicos. Caïm y Dolo son los últimos en salir para empezar con No entiendo el mapa, perteneciente a U.V.E.N. Tras la que Dolo saludó “Buenas noches Madrid. Al fin en Madrid. Este es un concierto raro porque no sabéis que vais a ver, sois muy valientes”. Mientras jugueteaba con unos prismáticos dio paso a Jungla en la que un pequeño error en los primeros compases obligó a volver a comenzar el tema.

Para la primera parte de la actuación continuaron intercalando temas nuevos con temas de su primer álbum. Mirona, para retomar los nuevos temas y realizar Fruta madura, Octubre y volver al 2003 con Tengo, y de nuevo a las nuevas con Pedazo de Tierra. En esta última, Dolo anunció con antelación la frase del estribillo “Yo sólo quiero un pedazo de tierra para mí” cuando el público enérgico y sin pausa, replicó repitiendo el estribillo, a Dolo no le quedó otra que exclamar ¡Olé! al comprobar la implicación del público madrileño especialmente receptivo.

Todo transcurría con el obligado contraste entre la juerga y el jolgorio cuando se trata de temas clásicos y el atento silencio cuando llegaban nuevos. Pero que nadie se confunda, el silencio y la atención no conlleva inmovilidad, nadie paró de bailar y la temperatura de la sala ganaba enteros a medida que avanzaba el concierto. Todo salpicado con mucho humor. Se creó un ambiente extraordinario durante toda la actuación.

Dolo conseguía arrancar carcajadas al público con hilarantes historias que contó como introducción a algunos temas. Como en Cósmica, que narró la historia de una chica que se pasaba la vida en un ascensor, de arriba abajo, realizando favores, hasta que un día tras una serie de infortunios, decidió pulsar el botón de la azotea y su vida cambió, se volvió Cósmica.

Para esta segunda parte de la noche, escogieron Grandes despedidas, No se puede más, temas nuevos como La nada trae la nada, Noria Fobika y Feel the magic en la que supuso la parte más enérgica del show continuando con Cuánta vida de su anterior Circuitos de Lujo con la que hicieron un pequeño break en la actuación abandonando el escenario momentáneamente.

Nadie se movía del sitio, hacerlo significaría perderlo, o intentar cruzar el montón de gente para tratar de llegar al lavabo hubiera sido tarea imposible. No cabía un alfiler en la sala. Raudamente el impaciente público reclamaba con fuerza la vuelta de la banda.

El tiempo se agotaba cuando volvían a poner pies sobre las tablas del escenario de Clamores, nadie se quería marchar el ambiente seguía muy alto. Invasión y Una mañana dieron paso a la que iba a ser la última canción de la noche. Dolo decíaNo me puedo marchar sin presentarme, me llamo Dolores pero…Lola sonó como cierre. Clásico dentro de su discografía el que fue single arrasador allá por 2003 cuando vio la luz el primer álbum de Pastora.

Ocho años han pasado desde entonces y mucho parece haber cambiado la historia para Pastora. Aquel disco que supuso un genial y muy simpático debut que ha desembocado en una larga y fructífera carrera, en la que en cada disco se han superado. Y si el listón con Circuitos de Lujo parece muy alto U.V.E.N. viene a probar que la creatividad del trío da para mucho.

A la salida de la sala parecía que el tema principal entre los seguidores era el tratar de conseguir temprano el álbum el martes, y con él, una entrada para un concierto presentación que organiza una tienda de discos de Madrid el mismo día de la publicación. Eran las 00:30 tras dos horas de concierto tenían ganas de más. Pronóstico colapso en el comercio.

Texto y Fotos Iván González