Olivia de Happyland + Mr. Hyde: Frío en “El Sol”

Madrid, Sala el Sol, Miércoles 12 de Enero 2011
Pocos espectadores, y casi todos ellos invitados, en el evento que el pasado miércoles organizó Rockola.fm en la madrileña calle Jardines y que contó con las actuaciones en directo de Mr. Hyde y de Olivia de Happyland.

Recalco este hecho porque considero que fue fundamental en el frío desarrollo que tuvo la velada durante gran parte de la noche. Y es que la sensación de escaso interés por lo que ocurría encima del escenario fue patente a lo largo de la hora y media que duraron las presentaciones en directo.

Fueron los zaragozanos Mr. Hyde los encargados de abrir la sesión. Lo suyo es el pop-rock con querencia Indie y un sonido que les emparenta directamente con la música que durante los años ochenta se destiló principalmente en Gran Bretaña, aunque con la vista puesta también en bandas de nuestro país, un referente claro, aunque pasando por ser el suyo un sonido más modernizado, por ejemplo son sus paisanos Héroes del Silencio.

Comenzaron con un tema de reciente composición como “Polos Opuestos”. En ese instante alguien que estaba a mi lado soltó un inesperado “suenan como la Dama se Esconde”. Cierto, pensé por un momento. Y es que la otra noche los maños se acercaron en muchos momentos a la banda que lideró Nacho Goberna hace tres décadas. Y es que los Hyde también reconocen abiertamente la influencia del músico vasco.

Fue un concierto extraño el suyo, esa es la verdad, con demasiados instantes de subida y bajada producto sobre todo de la introducción de nuevos temas que para la mayoría de los asistentes eran desconocidos y que funcionaron de manera desigual, sobre todo si se comparan con algunas de las buenas canciones que atesora la banda en su haber.

Me vienen a la cabeza temas como “Había Algo más en Ti” o “Laberintos en la Tierra”, las cuales comparadas con las novedosas “Remake”, “Sombras Chinescas” o, la a priori pretenciosa, “Manchester” –un homenaje a una ciudad en la que han nacido grandes bandas, pero sobre todo una, The Smiths- hacen pensar que hay que seguir trabajando en las nuevas composiciones. No son malos cortes, decir eso sería mentir, pero se quedan en bocetos, en aspirantes a grandes canciones.

Tuvieron también tiempo para homenajear a Gustavo Cerati con su interpretación de una enérgica versión del tema “De Música Ligera” de los argentinos Soda Stereo, pero ni por esas la gente entró en calor. El halo de frialdad estaba instalado y ni tan siquiera recurrir a una de las grandes canciones del rock latinoamericano ayudó a remontar el vuelo.

No fue demerito de la banda que estuvo luchadora y profesional en todo momento. Intentaron mostrarse cercanos al público, contando anécdotas del viaje hasta Madrid por ejemplo, pero el respetable ya había decidido de antemano que estarían de lo más pasivos, por lo que a Mr. Hyde no les quedó otra que agradecer la atención prestada y, no sin antes interpretar “Volverán”, despedirse del escenario.

Tras ellos llegó el turno de Olivia de Happyland quien parapetada tras su guitarra acústica y presumiendo de contar con la mejor banda del mundo arrancó su actuación con “El Boxeador”, inspirada en uno de sus grandes ídolos Muhammed Ali.

Posteriormente fue desgranando el resto de temas que componen el que hasta ahora es su primer y único álbum, “Casi Feliz”. Cortes como “Mil Pedazos”, “Bob Tenía Razón” o “Señorita”. Canciones que no consiguieron calentar el ambiente general, más volcado en las últimas filas hacia la conversación y la barra que dispensaba bebidas espirituosas, y que personalmente no me gustaron.

Ya lo he dicho en más de una ocasión de toda esta hornada de jóvenes cantantes con querencias por los sonidos pop-rock-folk me han enganchado medianamente tres. Tulsa, Anni B. Sweet y –aunque sea formato dúo- The Bright, el resto me parecen audibles para un rato pero no pasarán a formar parte esencial de mi discografía personal.

En el caso de Olivia poco tengo que decir. No me gustó como sonó su voz, ni tampoco la forma de interpretar las canciones. Chica de apariencia edulcorada y con letras que no hablan precisamente de cosas fáciles y accesibles, pero personalmente, y a sabiendas de que esto no es una competición, me quedo con el veneno que introduce en tu piel Miren Iza a través de sus composiciones, esas sí me llegan. Simple cuestión de gustos.

Cerró su actuación con una versión del tema “Ca Plane pour Moi” de Plastic Bertrand, en lo que fue el punto final a una noche más fría de lo esperado. Poco público de pago y muchos invitados con escasas ganas de arropar a las bandas en escena. Algo que cada vez observo con más frecuencia. Triste pero cierto.

Texto: Javier González.
Fotos: Iván González.