La Habitación Roja: "Memoria"

Por: Javier González

Qué emocionante es volver a encontrar el acorde, el fraseo reconocible, la melodía infecciosa, familiar, cercana y única que te hace esbozar la mejor de tus sonrisas, al darte cuenta de que una vez más La Habitación Roja está de vuelta, con otra notable colección de canciones que han venido para quedarse en tu particular universo sonoro. 

Son ya muchos años los transcurridos desde que las canciones de la banda de La Eliana comenzaran a formar parte del paisaje musical de nuestra vida, nos han acompañado en nuestra juventud, poniéndole verso y sentimiento pop a nuestros triunfos y a las más dolorosas derrotas, para seguir acertando en el centro de la diana, quizás con más rotundidad con el paso de los años, todo sea dicho, facturando un compendio de canciones que no hacen sino hablar del devenir de la vida y de la montaña rusa sentimental que a todos nos acompaña en ésta maravillosa aventura que es hacerse mayor junto al amor de tu vida y las composiciones de los valencianos. 

Y ahora vuelven con un álbum llamado "Memoria", al cual te acercas con la emoción contenida que has experimentado tantas veces, para volver a descubrir con cara de satisfacción que una vez más lo han conseguido, han vuelto a crear vida en un puñado de notas entre la emoción, el dolor y el sentimiento amoroso que habla de reinventarse una y otra vez, con una mirada acertada sobre el mundo vacío y tecnológico que sin ser del todo conscientes hemos comprado para nuestra absoluta desgracia. 

Comienzan fuertes con "Nuevos Románticos", un trallazo en toda regla, intenso y emocional, donde habla de la perdida de sentimientos en una sociedad impostada en la que se echa tanto de menos el contacto piel con piel, cortando el aliento en "Líneas en el Cielo", donde es evidente el afán experimental de cada producción de Paco Loco en lo que sin embargo es una canción de hechuras clásicas, marcando una línea similar en su alegato "Madrid", entre la soledad y el dolor de lo que se ha perdido con la capital como escenario idóneo.

"La Última Noche del Año" nos presenta a los valencianos en su salsa, controlando los tiempos en otra maravillosa canción, marca de fábrica, sonando nostálgicos y sensibles, antes de rebajar el pistón en las evocadora "Berlín", recreación en primera persona de una relación que toca a su fin con el consiguiente dolor que conlleva por la mala cabeza de una de las partes, y su continuación en "Estrella Herida de Muerte". 

La segunda mitad del disco se abre con los tonos oscuros y las ambientaciones y secuencias de "Algo de Verdad", donde se aboga precisamente por eso, dejar tanta sobreinformación de lado para mirar a nuestro alrededor, en busca de lo cercano, de lo real, subiendo el tono en "Nada Cambia" con la que vuelven arrebatarnos. 

Nos aproximamos hacia el final del minutaje con "Desde Aquí", otro medio tiempo con un fantástico trabajo de fondo, "No Fueron Tiempos para Enmarcar", con un comienzo que hace pensar en "El Mundial que Nunca Ganaremos" y con un avance similar a "Nuevos Tiempos", que habla de la necesidad de reinventarse ante los momentos de dificultad, una dura autocrítica que logra hacer emocionar con la vista puesta en un futuro mejor, antes de llegar a los aires livianos de "En Días como Hoy", sustentada en una guitarra acústica y un dulce colchón de sintes, y "¿Quién Eres Tú?", la joya delicada encargada de cerrar el enésimo álbum de unos clásicos de nuestra música. 

Con "Memoria", La Habitación Roja vuelve a entregarnos otra infalible colección de canciones, donde la emoción, el sentimiento y la empatía brillan por encima de cualquier otra cosa. Vibrantes y enternecedores, vuelven a ser ellos una vez más, algo que quizás ya no sorprende, pero que nos sigue haciendo disfrutar como cuando éramos unos chavales; y eso que ahora sus canciones ya no solo nos hablan de desamor y juventud, sino que es la banda sonora de los viajes que hacemos en familia.

La realidad es que nuestro pequeño corazón pop siempre tendrá su grupo de cabecera que no es otro que La Habitación Roja.