Los Tiki Phantoms: "Y El Enigma Del Tiempo"


Por: Txema Mañeru 

Los fantasmas son muy listos y saben pasar desapercibidos cuando es necesario y hasta se hacen invisibles. Eso es lo que han hecho Los Tiki Phantoms durante la pandemia. Esconderse en su volcán secreto en su ignota isla y esperar a que escampara. Hace tres años nos hicieron bailar como a peonzas con su divertido “Disco Guateque” (Discmedi Blau). Un disco de curiosas versiones llevadas a territorio volcánico y fantasmal. Además consiguieron que lo editara el sello Hi-Tide en los Estados Unidos. 

Ahora salen de su letargo con “Y El Enigma Del Tiempo” que puede ser su disco más melódico hasta el momento sin dejar de lado su sempiterno latido surf’n’roll. Lo que no han perdido es su gran sentido del humor y ya lo sentimos con su primer single titulado "El Vampiro Robot", en el que dejaron cantar hasta al mismísimo robot, con voz vocorizada, como si fueran los Kraftwerk o los Buggles. En este tema o en el otro buen single de adelanto han seguido puntuales a su cita las guitarras cargadas de reverb que tanto les gustan. Guitarras que desprenden llamas como sucede en ese segundo single titulado "Mar de Fuego", que es puro Tiki Phantoms y que tiene muchos toques western al estilo Los Coronas

Pero hay muchas más gemas guitarreras y melódicas en el nuevo y destacado disco. Más rockera suena "Abril", mientras lelodía crepuscular a lo Chris Isaak se adueña de una hermosa "Sol Y Sombra". Sorprenden una vez más con la “rumbera” "Olimpiada 92", con la que nos vuelven a hacer bailar y nos demuestran su gran humor, aunque no usen ni las palabras. En "Mogambo" se atreven hasta con ritmos tropicales, aunque, como ya te hemos dicho, la base surf sigue siendo sustancial y esencial. Por supuesto, desde aquí te recomendamos la cuidada versión en vinilo, claro. 

 Gozarás más y mejor así de otras perlas (hasta un total de 15 en poco más de media hora) de su isla perdida, como su "Puerto Escondido", con otra melodía entre crepuscular y melancólica. Encantadores lentos para echar "La Siesta" o el crepuscular y con latidos latinos "El Último Bolero", con los mejores punteos de los muchos buenos que hay en el disco. También pletórico final con una "Roca Y Rollo" cuyo título habla bien a las claras y más sus redobles salvajes en la batería o la fiesta surf-punk total con buen bebercio finalizando con su "Trago Largo", el tema más explosivo con sabor a Link Wray y Bo Diddley. La tiki-fórmula continúa infalible con esas guitarras saturadas de reverb, la base rítmica implacable y sus cuidadas y pegadizas melodías ahora más variadas que nunca. ¡Vamos a sus conciertos para que no regresen a su volcán secreto!