¡Pocas veces coincidieron tan bien el nombre de un grupo y el título de su disco de debut para definir su sonido! El cuarteto The Limboos han flotando por el limbo creando un Space Mambo (Penniman Records / Fever! Productions) que te invita a bailar y a gozar como en los viejos tiempos, pero mirando hacia el futuro. Los han definido también con gran tino como “Rhythm and Blues Exótico” y no puedo estar más de acuerdo.
El cuarteto liderado por la ruda voz y cavernícolas guitarras de Roi Fontoira y la rudimentaria batería de Daniela Kennedy, más las composiciones de ambos, ha subido al limbo a velocidad y ritmo de mambo. Con sólo un single en 7” se han liado a dar conciertos arrolladores y han desembocado con prontitud en este impactante y variado debut que ha contado con la prestigiosa producción y colaboración de Mike Mariconda (The Devil Dogs, The Raunch Hands, Dr. Explosion).
El disco lo abren con el single de adelanto titulado Big chef, una especia de rockabilly mambo con aromas a New Orleans. Sí, así son ellos. Combinan con originalidad y prestancia el rhythm&blues de los años 50 con los más variados ritmos latinos y le añaden toques cercanos hasta la más endiablada cocktail music. Se muestran vacilones y con nervio en Nervous. Esos aires de exótica y cocktail music se aprecian muy bien en Early in the morning, con más toques latinos o en la instrumental Space mambo que aterriza en Cuba con guitarras sexy. En Waht I’m saying nos ofrecen r’n’r vacilón entre aromas de Nueva Orleans, otra vez y el toque de los más desenfadados Stray Cats o de la Brian Setzer Orchestra. Tell me pretty baby es la única y oscura versión, pero que podría haber firmado Buddy Holly, pero con percusiones de Esquerita o Xavier Cugat.
Tampoco le hacen ascos a los sonidos de Texas como demuestra
el demoledor 50’s R&B ‘Rockin’ y su estupendas y crudas guitarras. En Brownie se nota la mano destacada en la composición del teclista, guitarrista y percusión, Sergio Alarcón, aunque también participa Mariconda en ella. Suena como si Pink Martini hicieran sonidos brasileños, pero pasados por una batidora de exótica y r’n’r. Me encanta Call me a tramp porque su sonido rhythm and blues se acerca al palo británico de los mejores The Pretty Things. En Hoodoo se marcan un buen y pantanoso lento con aires garage-punk como el de Lyres o The Creeps. Para la despedida dejan más aromas exóticos en su Jambalaya walk.
¡Por supuesto son una pasada en directo y planean un otoño caliente de actuaciones de las que te puedes informar en www.thelimboos.com y en www.feveronline.net. También puedes conseguir sus flamantes discos en www.pennimanrecords.com. ¿Dispuestos para subir al limbo o se está más calentito en el infierno?
Txema Mañeru