Ilustres Principiantes: Eli Rodríguez


Fotografía: Gemma Martz. 

Las diferencias que separan a una generación de la siguiente nos muestran el ritmo al que cambian las sociedades. A veces son pequeños detalles y otras son enormes saltos. Esas diferencias hay que leerlas entre líneas en discursos artísticos que revelen una visión de la realidad subjetiva, y seguramente es en la música donde esto se percibe de manera más explícita y espontánea. Por eso un disco como "Nuevas técnicas de meditación", de la banda catalana Eli Rodríguez, dice tanto. Porque al habla están seis jóvenes que no solo se explican a sí mismos, sino que dan voz a una generación entera. Y lo hacen en el idioma musical más inmediato: el punkpop y pop-rock gamberro de referentes de su generación como Carolina Durante o Alcalá Norte; el mismo que defendieron en su día Los Nikis y tantos otros héroes de la Movida.

Con edades comprendidas entre los 20 y los 25 años, los seis miembros de la formación fundada en 2021 en Banyoles y afincada en Barcelona son conscientes y asumen el mundo y el momento que viven. A través de su álbum de debut retratan las incongruencias y paradojas del siglo XXI, prestando especial atención al encuentro absurdo y contradictorio del consumismo propio del capitalismo acelerado con los ideales y las prácticas espirituales más antiguas, precisamente para liberarse del yugo consumista. Buscar ofertas de budismo en Wallapop o de taoísmo en AliExpress. De hecho, el álbum tiene varios guiños a estas dos filosofías orientales. Sin ir más lejos en la estructura, ya que se divide en dos mitades, con cinco canciones yin (negativas) y otras cinco yang (positivas), resaltando de paso que los opuestos no son en el fondo tan contradictorios y que, de hecho, se necesitan el uno al otro. El disco se abre precisamente con "Días tristes", una canción a priori triste pero que esconde una lectura positiva: los días tristes no le gustan a nadie, pero también son los más indicados para trabajar en uno mismo. De paso presenta dos claves importantes de la línea lírica del álbum: que los contrarios son más cercanos de lo que parece y que la felicidad está en las pequeñas cosas. Su contrapunto en la otra mitad del disco, en ese sentido, lo encontramos también en ·Felicidad", donde se indica a las almas perdidas que la felicidad está en lo más cercano y en el momento presente.

Pero no todo en este disco es filosofía. También la cotidianidad les sirve para expresar el sentir de una generación respecto a otras cuestiones más mundanas pero igualmente importantes. Dibujan un nuevo concepto de amor, por ejemplo, al hablarnos de relaciones líquidas y de rápido consumo en "Novias y novios", al imaginar formas de gestionar la tensión con una pareja en "Cuando me viniste a ver" o incluso en la explosiva "Despegue". También resulta muy elocuente el retrato que realizan de la amistad en varios cortes. Lo hacen de manera ligeramente nostálgica en "Este finde"; y, en la misma línea pero profundizando algo más en la fugacidad de la juventud y de la vida, en "Verano", el corte final. Además, combinando estas dos cuestiones, "Testigos" se presenta como una entrañable escena en la que son precisamente unos amigos quienes advierten a una persona sobre que se está enamorando de nuevo tras habérsele roto el corazón.

Grabado en sesión para capturar toda su energía y producida por Xebi Salvatella (XEBI SF) y Enric Teruel, responsables del sello NEU!, "Nuevas técnicas de meditación" es una ventana franca y abierta que nos permite asomarnos a una generación nacida en un hábitat humano global y digital, pero que no ha perdido su capacidad de rebeldía. Prueba de ello son dos canciones que en su día sirvieron de adelantos, "Scusa" y "Embajador de adidas", que, en conjunto, evidencian en Eli Rodríguez la misma necesidad que han tenido otras generaciones de rebelarse contra lo establecido, contra lo que se supone que se debe ser. Y mientras ese espíritu juvenil siga preservándose generación tras generación, las sociedades seguirán cambiando a mejor.