Veinte años en un suspiro: Los Punsetes celebran su historia en La Riviera


La Riviera, Madrid. Sábado, 26 de abril del 2026. 

Texto y fotografías: Begoña Serralvo. 

 Veinte años que pasaron en un parpadeo. Así se sintió el concierto especial que Los Punsetes ofrecieron en La Riviera, un homenaje condensado a dos décadas de guitarras afiladas, letras brutales y una estética que ha desafiado todas las convenciones del pop español. No fue un concierto al uso. Fue una celebración, un reencuentro, una catarsis colectiva para una sala repleta de un público entregado hasta la médula.

Desde los primeros acordes de "Opinión de mierda", el ambiente fue eléctrico. No faltaron los pogos, los coros a gritos y esa conexión única que Los Punsetes han cultivado durante años, canción a canción. La banda, fiel a su estilo, sobrio pero contundente, estuvo arropada en la segunda parte del concierto por una constelación de invitados: Hidrogenesse, Alicia de Cariño, Fernando Alfaro, Fino Oyonarte, Depresión Sonora, Menta... que pusieron voz y cuerpo a una noche en la que cada colaboración se sintió como un guiño a la historia común del indie nacional. Se echó de menos a Joe Crepúsculo, que nos dejó sin poder escuchar su versión de "Maricas" junto a Ariadna.

Y sí, fue corto. Pero esa es su manera. En vez de la épica del exceso, Los Punsetes optan por la precisión quirúrgica: llegar, sacudirte, desaparecer. Sin bises, sin concesiones. Pero esta vez, hubo un regalo inesperado. Ariadna se movió. Gesticuló. Agradeció. Por un momento, su habitual estatismo dejó paso a una versión casi humana, sin perder ni un ápice de su magnetismo. Y como es tradición, estrenó vestidos nuevos, hecho por ella misma, sumando otras pieza únicas a su colección, que ya va por las dos centenas sin repetirse.

Los veinte años de carrera se sintieron como un suspiro. Y cuando todo acabó, muchos nos quedamos con esa mezcla de satisfacción y nostalgia. Porque sabemos que pedir más sería traicionar lo que son. Y lo que son, después de todo este tiempo, sigue siendo tan necesario como al principio.