Juan Aguirre / Amaral

Son las cuatro de la tarde, de un viernes cualquiera. Sin mayores planes que esperar que llegue la noche para acercarnos a ver el enésimo concierto de la semana. De pronto un número desconocido perturba mí tranquilidad, lo observo, me es conocido. Alguien desde una oficina de management me reclama a una hora “indecente”. Descuelgo con cierto escepticismo, a la par que entono un lacónico “Dígame”. Al otro lado una voz conocida, me saluda, mientras se presenta. Es Juan Aguirre, en persona, guitarrista del dúo Amaral. En una atropellada conversación, producto únicamente de mi torpeza, me plantea la posibilidad de realizar una entrevista. El único inconveniente, debe ser esa misma tarde, en apenas una hora y cuarto. Sin perder tiempo, comienzo a movilizarme. Llamo a Iván, quién siempre dispuesto me dice que en quince minutos me espera en su casa. Vuelvo a llamar a Juan. Todo está cerrado.

La cita es en una conocida cadena situada cerca de la Calle Princesa. Enfilamos la autovía a toda velocidad, hemos quedado en el centro de Madrid y precisamente no vamos sobrados de tiempo. Con un par de minutos sobre la hora prevista aparecemos, en el lugar en cuestión. Aún faltan unos minutos para que Juan haga acto de aparición. De pronto aparece, le saludamos y estrechamos nuestras manos. Sin mayores preámbulos, enchufamos la grabadora y abordamos una conversación que se extendió a lo largo de 45 minutos.

En primer lugar. Creemos que es obligado preguntarte, ¿Por qué en esta ocasión habéis decidido grabar un disco en directo, qué os ha llevado hacerlo ahora y no antes?
Ya hemos hecho cinco discos de estudio, en esta última gira nos hemos juntado con una banda en la que todos somos muy amigos, estamos muy unidos, y hemos conseguido un sonido muy potente. Nuestros registros oscilan entre canciones muy suaves y canciones muy salvajes, nos gusta que nuestra música pase por estados de ánimo muy distintos.

La historia es que pensamos que era el momento adecuado, nos lo habían propuesto antes pero entonces pensábamos que era demasiado pronto. Ahora si lo hemos visto adecuado.

Grabamos el concierto de Madrid y tardamos mucho en escucharlo, hemos tenido una gira muy larga, cuando lo oímos nos gustó muchísimo y decidimos que era el momento y que este sería nuestro primer disco en directo.

Lo cierto es que no vamos a presentar a nadie lo que es Amaral. Os hemos seguido desde casi los principios y al escuchar el disco y ver el Dvd. Lo cierto es que nos llamó la atención la capacidad de transmitir, es muy potente, mucha carga de guitarras.
Gracias. Es un poco lo que queríamos mostrar a la gente. Nos hemos dado cuenta de que con las guitarras más altas Amaral tiene un sonido más personal, en realidad de eso se dio cuenta Eva, me dijo “Tío tu eres guitarrista, tú ya sabes lo que tocas, lo oyes, pero me gustaría que la gente escuchara más tus guitarras, tanto como mi voz ”. Es un cambio para el futuro, más energía, más rock. Pero no nos cerramos a un estilo, tanto Eva como yo somos muy abiertos, nos gustan muchos palos diferentes. En realidad lo que buscamos, es tener un sonido propio.

Esa actitud abierta de la que hablas queda reflejada en “el juego” que realizáis con el concepto de la canción, no respetáis la misma tal cual suena en el disco, es decir, cambiáis cosas jugáis con los temas. Pensamos que eso hace que cada directo sea distinto al anterior, algo que el espectador agradece mucho.
Respetamos lo que es la melodía, si en este instante nos ponemos a tocar una canción con las guitarras la gente la reconocería, creo que uno de nuestros puntos fuertes son las melodías de voz, eso lo respetamos. Lo que si nos gusta es jugar con la intensidad, alargar partes, puedes tocar la canción desnuda, bajar la intensidad de alguna parte, etc. En realidad es lo que nos pide el cuerpo en el momento.

Lo que nos gusta es que si hoy ves un concierto que no se parezca al que puedas ver en un mes.

¿Cómo se ha decidido el set list del disco? ¿Por qué principio os habéis regido a la hora de seleccionar las veintiocho canciones que componen el mismo?
Pues no se decidió de ninguna manera, somos muy anárquicos. En realidad tocamos las canciones que nos apetecía tocar ese día, esa es la verdad. Hay canciones que son como el esqueleto de nuestros conciertos, esas no cambian.

Si lo hubiéramos grabado otro día seguramente habrían cambiado algunas canciones, es un poco lo que sentíamos ese día.

Pensamos que este directo han quedado claras varias cosas, primero, la potencia de Amaral en directo, y segundo, que Eva es probablemente la mejor voz femenina del panorama Pop-Rock en España.
Pues os voy a decir una cosa, a mi casi me jode que Eva cante tan bien, tan perfecto, y yo creo que a ella también le jode un poco, porque si cantase más normal la gente se fijaría más en las letras. Las letras de Eva son increíbles, Eva tiene una cosa que, para mi es la hostia, es la capacidad de decir muchas cosas en una frase, tiene una gran capacidad para expresar.

Por ejemplo, en “Concorde” ella casi habla en la canción, podría haberla cantado con una voz muy grande de manera bestial, pero ella prefirió cantarla así, de esta forma parece que te la cante al oído, la susurra. Yo creo que el punto fuerte de Eva es escribiendo y el tener una voz tan perfecta y tan reconocible puede hacer que tiendan a fijarse más en la voz que en las letras.

Hablando de voces y de canciones, en el anterior disco pudimos comprobar cómo te lanzabas a cantar “Es sólo una canción” que también está en el directo cantada por ti. Es tu primera incursión cómo vocalista en un disco, aunque conviene recordar que en alguna ocasión hemos podido verte cantar “Tardes”, de vuestro primer álbum.
Si pero es algo anecdótico, no soy cantante ni lo pretendo. Esta canción nos encanta a los dos pero cuando la grabamos Eva acababa de perder a su madre y esta canción es muy vital y… Eva es muy honesta si no le sale cantar algo en un momento, no lo hace. Me dijo que le gustaba escuchar la canción en mi tono de voz y me empujó de alguna manera a cantarla, es una de las cosas por las que nos complementamos, nos obligamos entre los dos a hacer cosas que no haríamos, si no fuera por el empujón que nos damos. Pero la voz es Eva, yo no tengo ni su técnica, ni su chorro.

Creemos precisamente que ese es uno de los puntos fuertes de Amaral, el primero de ellos, la voz de Eva, y, en otra vertiente, tus guitarras. La forma de concebir la guitarra y la manera tan particular que tienes de tocarla.
Para mí la guitarras y las voces son como… imagínate un tren y un coche en el que la carretera y las vías se fueran cruzando, cada uno va por su lado pero que constantemente se van cruzando, se juntan y se alejen. Creo que las guitarras se deben separar de la melodía principal, esa es mi forma de concebir las guitarras.

Tus influencias a la hora de tocar la guitarra son variadas, pero personalmente creo que tienes ciertas reminiscencias a lo que hace Johnny Marr (The Smiths).
Si, totalmente, es un maestro para mí, me alegro de que lo hayas nombrado, soy muy fan.

Un pequeño inciso Juan, ¿has escuchado a “The Cribs”?. Actualmente colabora con ellos Johnny Marr.
Si me encantan, aunque aún no he podido escuchar su último disco. Sé que estuvo tocando en el último disco de Pet Shop Boys, en algún disco de Electronic. Voy a escuchar el último de The Cribs.

Ahora que andamos hablando de guitarristas. ¿Qué más guitarristas te influyen o te gustan?
Me gustan muchas cosas, por ejemplo, me encanta George Harrison (The Beatles), me parece brutal. Me gusta mucho Roger McGuinn (The Byrds). De los modernos me gustan mucho las guitarras de Radiohead, la verdad es que no te sabría decir unos pocos porque me gustan muchas cosas.

Aquí en España me gustan las guitarras de Vetusta Morla, tienen un toque muy británico, cercano a Radiohead, me gusta mucho lo que hacen. Me encanta Manuel Cabezalí (Havalina), le vi tocando con Russian Red, me encanto, me pareció fantástico, es muy minimalista, tiene muy buen gusto. El tío se sabe callar que eso es muy difícil. Pero como decía, tanto Eva como yo somos muy variados, nos gustan muchas cosas.

Estamos hablando de instrumentistas que te gustan, pero ¿Cuáles son los grupos que te gustan? ¿Qué escuchas actualmente que te haya llamado la atención?
Muchisimos…de ahora probablemente los que más me gustan son Standstill, de Barcelona, son un grupo muy completo. Luego me gusta, el último disco de Love of lesbian, me lo pasó Eva y tiene canciones muy bonitas. También un grupo gallego, El odio y los seres queridos, editan en un sello de Zaragoza “Grabaciones en el Mar”. De grabaciones también me gusta Copiloto, de Huesca, he colaborado con él, he grabado unas guitarras. Luego aparte me gustan los clásicos. Muchas cosas de folk, que no tiene nada que ver con el rock, ni con la música de ahora.

Supongo que la lista de bandas a las que admiras será tremenda, ¿Podrías citarnos algunos grupos de nuestro país que te gusten especialmente?
091, Leño, Los Brincos. El otro día me regalaron un vinilo de estos últimos. También escuchamos música de baile. Le Mans, Family, Chucho. Fernando Alfaro me parece uno de los grandes letristas en castellano. También he escuchado algunas canciones de Dorian, el último trabajo de Nacho Vegas, por cierto me encanta su guitarrista Xel Pereda y, cómo no, lo que hace con Lucas 15.

En otro orden de cosas…Ya tenéis fechas para la presentación del disco en directo, tres en Madrid (Circo Price) en las que las entradas ya están agotadas para los dos primeros días y ya estarán a punto de agotarse para la tercera fecha (en el momento de publicación de esta entrevista, ya están a punto de agotarse las entradas para el quinto día).
Pues ha sido todo una sorpresa, habíamos tocado en el palacio de los deportes y las entradas se agotaron un mes antes del concierto, nos quedamos bastante flipados, no cabía un alfiler. Aunque nosotros somos de Zaragoza, Madrid es nuestra segunda casa, es especial. Habíamos tocado en Rivas y en Pozuelo ante muchísima gente y nos apetecía despedir la gira en un sitio muy pequeño, algo más intimo. En el Price entran unas dos mil personas creo por día, según se han ido agotando las entradas hemos ido ampliando días, la verdad es que nos está sorprendiendo bastante.

¿Cuantos conciertos tenéis programados para esta gira de “La Barrera del Sonido”?
Pues… hasta octubre vamos a tocar, la gira ha sido muy larga, han sido dos años de gira de “Gato negro- Dragón rojo”, hemos grabado este disco en directo, que es un disco de transición, un cambio de época.

Y después de esos conciertos. ¿Vacaciones y a descansar?
No, vamos a tocar por Europa por bares pequeños y vamos a ir a Argentina que llevamos tiempo sin ir y tenemos ganas de tocar allí. Nos vamos alejar de España porque ya hemos tocado mucho, hasta que no tengamos un nuevo trabajo, yo creo que no volveremos a tocar aquí.

Es una sorpresa el ver que vais a volver a los locales pequeños, aunque está vez fuera de nuestras fronteras. A pesar de nuestra juventud recordamos a Amaral tocando ante audiencias no tan masivas como las actuales, en la época de discos como “Una pequeña parte del mundo” o inclusive, en los comienzos de “Estrella de Mar”. En nuestra memoria permanece una presentación en el Fórum de la Fnac, junto a Jesús Ordovas.
Curiosamente vamos a tocar dentro de poco en el Fórum de la Fnac. Animo a la gente a que se pase. Tocaremos Eva y yo solos, unos días antes de los del Price. No recuerdo exactamente qué día es…

A nivel personal debe ser muy curioso, echar la vista atrás y ver que has llegado hasta aquí. Una persona como tú que has recorridos todos los escenarios habidos y por haber desde los tiempos de “Días de Vino y Rosas”. ¿Cómo se asimila el hecho de meter a tanta gente en vuestros conciertos?
A mí me parece que es un camino bastante lógico. Lo he disfrutado todo a tope. Llevo escribiendo canciones desde que era menor de edad. Siempre he estado metido en bandas, siempre he ido de concierto en concierto. Tengo amigos muy locos de la música y también gente normal, no relacionada con el mundo de la música. La verdad es que yo disfruto igual tocando ante grandes audiencias, cómo tocando para unas pocas personas.

Como han cambiado las cosas para Amaral, supongo que en los comienzos habrá habido momentos difíciles, ¿Se os paso por la mente el arrojar la toalla, en algún momento?
Si, tuvimos algunos momentos malos, cuando no nos pagaban por ejemplo. La verdad es que estábamos muy colgados de pasta, veníamos a Madrid y dormíamos en casa de un amigo, pero lo recuerdo como muy buenos momentos porque veníamos a Madrid tocábamos en bares pequeños y ver a la gente que flipaba con nosotros, porque realmente flipaban, eso era muy bonito, era un subidón de la hostia. Malos, pues lo hubo, como por ejemplo un día que tocábamos en una cafetería de Malasaña, el café Manuela en el que el dueño que había entonces se portó como un gilipollas y no nos pagó, entonces nosotros vivíamos al día, imagínate lo que supone que no te paguen, pero también hubo mucha gente que nos echó cables y nos ayudaba bastante.

Yo lo recuerdo como una gran época, cada noche salíamos a ver bandas tocar, conocimos a mucha gente, cada día aprendíamos cosas nuevas.

Y en esas noches de aprendizaje ¿Qué bandas conocisteis en esa época recorriendo el circuito de bares?
Recuerdo a Quique González y Carlos Chaouen, con ellos coincidimos en muchos bares. Carlos era uno de los que más me gustaban por aquél entonces.

Entonces no teníais contrato discográfico, ¿Cómo se os presentó la posibilidad de firmar un contrato?
Pues una noche después de tocar se acercó un tipo y me preguntó si me gustaba Neil Young, le dije que si, y me contestó que le recordaba mucho mi forma de tocar a la de Neil, cosa que le agradecí, porque aunque no es de mis favoritos me gusta mucho. Ese tío nos comentó que trabajaba para una compañía y que le gustaría que nos escucharan, le ofrecimos que les trajera a un concierto. Vino la gente de Virgin, que por aquél entonces se asemejaba a una independiente, pero a escala internacional. Tenían gente que nos gustaban mucho “Chucho” o “Jorge Drexler”, de ahí pasamos a grabar.

¿Qué recuerdas de aquella primera grabación?
Grabamos con poco tiempo y no conseguimos el sonido que queríamos. A pesar de todo yo recuerdo aquellas canciones con mucho cariño. Algunas de ellas las seguimos tocando en directo, “No sé qué hacer con mi vida”, “Un día más”, “Tardes”.

Es un hecho que salta a la vista, el que con el paso de los discos va sonando mejor, hay mayor soltura y es patente un proceso de aprendizaje…
De los primeros discos ha pasado un tiempo, pero sin embargo, a día de hoy los seguimos escuchando con mucho cariño, la verdad.

Hablando de discos, Juan cuéntanos alguna exclusiva sobre vuestro próximo trabajo de estudio. ¿Tenéis ya algo preparado?
Tenemos canciones, yo creo que será un disco con las guitarras altas y de las mejores letras que seamos capaces escribir, por ahí van los tiros.

Nos vas a permitir que cerremos la entrevista con un par de cuestiones. Ambas son simplemente por pura curiosidad. El Giradiscos tiene su sede en Madrid, ¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad?
Me gustan los barrios del centro, sobre todo Malasaña. También me gustan los Jardines de Sabatini, junto al Palacio Real. Personalmente me relaja mucho salir con la bici. Me agradan mucho los parques, el del Oeste o la Dehesa de la Villa.

Y la última. Nosotros somos unos apasionados del movimiento Underground. De ese circuito de conciertos que programan las salas casi a diario. ¿Podrías decirnos cuál es tu sala favorita?
Mi favorita, sin ningún tipo de dudas es la Sala El Sol.

Apagamos la grabadora y como en los grandes acontecimientos comentamos la jugada de una manera breve. Todos parecemos estar de acuerdo en que la entrevista ha quedado bastante bien. Tras ello nos despedimos poco menos que apresuradamente. Juan Aguirre dirige sus pasos hacía Opera, allí en un estudio del centro de la ciudad alguien le espera para que grabe unas guitarras. Nosotros dirigimos nuestros pasos hacía el parking, no sin antes comprobar que todo el material ha quedado perfectamente guardado en la grabadora. Respiramos con alivio al escuchar nuestras voces. Se ha grabado y lo más importante, pese al bullicio de un grupo de adolescentes, todo parece oírse nítidamente. El Giradiscos vuelve a casa con la satisfacción del deber cumplido. Salud Juan.

Por Javi y Vanvan.
Fotos Inés Domínguez.