Silvia Superstar: Simple pero Efectivo

Madrid. Sala Joy Eslava. 13 de Diciembre.
Nos plantamos en la sala Joy Eslava con la sana intención de disfrutar de nuevo del siempre divertido directo de Silvia Superstar. Presentaba el que es su álbum en solitario, tras una gran carrera al frente de The Killer Barbies, banda que está, en palabras de la gallega, en “Stand by” desde el año 2007.

Lo primero que nos llamó la atención al llegar era la decoración de la sala con calaveras purpurinas, grandes estrellas que poblaban el escenario, mientras se proyectaban imágenes kitsch de los 60 y 70.

Al cabo de un rato tras una cortina de humo, que inundaba el escenario, apareció Silvia y su banda, ataviados con bombines y ropa en un claro homenaje a “La Naranja Mecánica” de Stanley Kubrick.

La propuesta de Silvia no difiere mucho de su anterior grupo, rock ramoniano con toques de electrónica. Una de esas propuestas que se agradece de cuando en cuando.

Sonó su disco al completo, empezando por el single “Less Love”, la viciosa “I Am” o “Hell or Heaven”.

Silvia tocó teclados y la guitarra eléctrica en varios temas. También, como es habitual en ella, cambió de vestuario en varias ocasiones. No dudó en disfrazarse de caperucita. Ni tampoco lo hizo a la hora de ceñirse un vestido de noche espectacular, con el que realizó un homenaje a los grupos vocales de los sesenta (Ronnetes, The Shangri- Las) con la canción “It´s Raining on my Heart”.

Con “Baby with Two Heads”, un tema de la ultima etapa de Killer Barbies a los que dijo que echaba mucho de menos, sacó un foco y jugó con la iluminación de la sala.

En el apartado de versiones no faltaron el “Why can´t I be You” de The Cure y, el más evidente, “Heart of Glass” de Blondie.

Para finalizar el concierto nos mostró sus dotes circenses escupiendo fuego por la boca. Invitó a Mario Vaquerizo para hacer juntos “Lovekiller”. El marido de Alaska, puso garra escénica pero le faltó voz. De lo que no cabe duda es que los dos se lo pasaron pipa revolcándose por el suelo.

Eso fue todo en un concierto que consigue lo que se propone divertir y hacer pasar un rato agradable al espectador. Simple pero efectivo.

Texto: El Giradiscos.
Fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”.