Caroline And The Treats

Madrid, 21 de enero (Wurlitzer Ballroom)
Viernes noche en Madrid, frío en las calles, pero eso no sería problema para las ganas de diversión tras una larga semana. La mejor opción para comenzar el fin de semana y quitarnos los agobios y el estrés, era la de un buen concierto de rock, uno de esos conciertos que sabes exactamente qué es lo que te vas a encontrar.

El grupo noruego Caroline and The Treats está liderado por Caroline Andersen, (conocida ex-pornostar) y Morten Henriksen. Este último, toda una referencia en el rock noruego y perteneciente a bandas como Yum Yums y Twistaroos, el grupo de la también cantante Vibeke. Este nuevo proyecto ha cosechado muy buenas críticas en su país y ahora se disponen a hacerlo por el resto de Europa.

La propuesta de Caroline And The Treats es muy sencilla, diversión y desenfreno a ritmo de Punk, Power Pop o Bubblegum Rock. Tampoco hace falta poner las clásicas etiquetas, simplemente se trata de rock and roll, ideal para desengrasarte en una noche en la que el cuerpo te pide eso mismo: dejar la mente en blanco y dejarte llevar.

Are you ready”, toda una declaración de intenciones, fue la canción con la que comenzaron a disparar todo su arsenal a base de energía y buenas melodías, con un grupo perfectamente engrasado y en el que no dejaban hueco para tregua alguna. La explosiva Caroline, no paró de moverse por el pequeño escenario de la sala, saltaba, se retorcía, y se acercaba a las primeras filas haciendo participar a un público totalmente entregado a la causa.

El veterano guitarrista Morten Henriksen, junto con el resto de la banda, Glen Glitter y Ole Nesset, con amplia trayectoria a sus espaldas, hacen que aquello suene con la fuerza y energía que requiere el estilo, dejando a Caroline que sea el centro de todas las miradas.

Tocaron prácticamente las catorce canciones que componen su álbum de debut “Bad All Over". Temas como “Toughen Up” o su éxito “Chocolate Ice cream” fueron sucediéndose una a una casi entrelazadas entre sí, mientras la cantante rubia se dejaba la piel en escena, siendo todo un espectáculo verla disfrutando, mientras se dejaba su dulce voz al ritmo frenético que marcaba la banda. Otras piezas sonaron, como la divertidas “I wanna dance with you”, “Gimme, gimme, gimme” o “Make out with you”.

Ya extenuados, tanto público como la propia banda se retiraron del escenario, contentos y sudorosos, a sabiendas que en Madrid aquella noche, fue todo un triunfo, la batalla la habían ganado.

Antes de saltar al escenario la banda noruega, lo hizo el trío madrileño Pantones, (en claro homenaje a Ramones), haciendo sonar su energético punk garajero, intercalando canciones en inglés y castellano. La banda ­compuesta por dos chicas, -voz y batería, y su joven guitarrista- consiguió caldear el ambiente a toda la concurrencia que se pasó por la sala Wurlitzer, antes del torbellino que ha supuesto el paso por España de Caroline and The Treats.

Texto y fotos: Alberto Vicente