Arctic Monkeys - Suck it and See

Arctic Monkeys presenta en sociedad su cuarto disco, Suck it and see, cumpliendo así con su tradición de disco cada dos años. En el muestran una joven madurez musical (pues el grupo posee una media de 25-26 años) que les permite alcanzar una notable calidad musical basada temas bien conjuntados, con sonidos atmosféricos y elegantes.

En cuanto a Suck it and see, podemos decir que si tenemos que tomar como referencia a alguno de los discos de la banda, este debe ser su anterior trabajo, Humbug (2009) pues nuevamente se ha tratado de dar un golpe en la mesa e imponer una nueva versión de sí mismos. Sin embargo, esto ha conllevado a la pérdida de aquel proyecto tan personal, oscuro, experimental y porque no decirlo alternativo (de recomendable escucha para aquellos que no lo hayan hecho).

Los Arctic Monkeys han optado ahora por crear una vía sintetizadora que parece concluir una etapa e iniciar una nueva que está aún en proceso de definición, pudiendo esquematizar el disco en tres grandes vías: 1. La que retoma en parte la senda abierta por Humbug, que acaba dando lugar a canciones menos complejas, igualmente densas, pero con un sentido de rock plano sólo roto por sus característicos riffs de guitarra (Don't sit down cause I've moved your chair, All my own stunts, Suck it and see, Love is a laserquest), 2. La que apuesta por un rock desenfadado cercano al Britpop (The hellcat spangled shalala, That’s where you were wrong) y 3. Baladas de sencillas melodías, baterías de acompañamiento y guitarras como elementos disonantes (All my own stunts, Piledriver waltz, Reckless serenade), que pueden recordar tanto a algunos de los singles sacados por la banda, como a algunas de las piezas de los Libertines. Sin embargo, estas tres opciones comparten un gran aspecto, que no es otro que el enorme peso dado a las letras y la melodía vocal de Alex Turner.

La pega del disco viene en las contadas ocasiones que se evoca a los dos primeros trabajos la banda, aquellos cuyo sonido garaje rock y ritmos espídicos consiguieron granjearles un masivo fenómeno fans que en parte aún mantienen. Estas contadas ocasiones son Brick by Brick y Library pictures, lo cual ha acabado generando en parte malestar, pues al ser presentado Brick by Brick como adelanto, provocó en gran parte de público una expectación, que ahora se ha convertido en desengaño.

Es conclusión, tenemos entre manos una síntesis del camino recorrido hasta aquí por el grupo, que acaba introduciendo demasiadas canciones de lento y, en parte, plano desarrollo (con un enorme y admirable trabajo técnico y muy bien producido, eso no se puede negar) que no termina por delimitar una vía a seguir en el futuro de la banda, pues abre nuevamente el abanico que fue cerrado con Humbug.

Por: Rubén López