Gira S / Supersubmarina, Sidecars y Sidonie

A través de la música se han conseguido grandes avances y los artistas pueden ayudar de una manera fundamental por su capacidad para ampliar y difundir los mensajes”. Así explicó esta iniciativa Juan Merín, director de Voces; por lo que con la colaboración de Interarts y Music Crossroads unió en la Gira S a tres de las más importantes bandas del momento. Bajo el lema “+ Cultura, + Derechos,- Pobreza”, Sidonie, Sidecars y Supersubmarina recorrieron las ciudades de Valencia, Barcelona y Madrid, (aunque en Valencia Sidecars fue sustituido por dos bandas locales, Niña Mala + Kruchenko) con un fin: destinar los beneficios a proyectos de cooperación cultural, concretamente a la creación de talleres de formación en Mali y al apoyo de bandas musicales formadas por niños de la calle en Colombia.

Son las 19:30, y aunque aún no hemos llegado a la sala Riviera, podemos divisar la cola desde lejos. Entramos y vemos a la multitud en primeras filas: parece que la iniciativa ha tenido éxito. Sobre las 19:45 un grupo de actores se encarga de poner en marcha el concierto con unas palabras de agradecimiento y de reflexión acerca del motivo por el que estamos aquí: la lucha contra la pobreza y la exclusión social que afecta a la infancia.

Supersubmarina hace su aparición tras ellos. Siguiendo la estela de Vetusta Morla y Los Planetas, este grupo se sube al escenario para sorprendernos con su frescura y sus ganas de dejarnos con buen sabor de boca. Juancha a la batería, Jay a la guitarra, Pope al bajo y Jose Chino a la voz y a la guitarra, van sumiéndonos en ese estado de soledad y nostalgia que conllevan sus canciones con éxitos como Supersubmarina, Cientocero o Ana. Por supuesto, no pueden terminar este concierto sin su cover Chas (y aparezco a tu lado), un tema que nos hace sonreír y recordar una infancia que durante unos minutos se hace presente.

El rock&roll viene ahora de la mano de Juancho a la guitarra y a la voz, Manu a la guitarra y a los coros, Gerbass al bajo y Ruly a la batería. Los Sidecars vienen a conquistarnos con esa sana falta de madurez y la chulería pícara que caracteriza sus canciones. Así lo prometen con la letra de su primer tema Caradura (“Susurraste en mi oído: quiero aquí y ahora, voy a darte rock&roll”), que es el inicio de una hora bailando al compás de Muy bien, Tipo elegante o Todo lo demás. Dejamos atrás las Caras largas y subimos con ellos al Piso 16. Las luces se desvanecen suavemente y los asistentes levantamos las manos cuando le cantan al Mundo frágil. Esta vez, nos sorprenden con un nuevo tema de su nuevo álbum: Cremalleras. No pudiendo retrasar más el final de su actuación, Sidecars se despiden con El jugador, el que fuera el primer single de su debut, con mayor tristeza que de costumbre: la banda madrileña se toma un “descanso” para preparar su próximo álbum. ¿Volverán a pisar pronto los escenarios para volver a deleitarnos con ese estilo que surge de la fijación “stoniana” y que nos ha hecho disfrutar tantas veces?

Para terminar, el broche final. Sidonie, ataviados con chaquetas de terciopelo, camisas estampadas, pantalones pitillo y zapatos de punta, quiso presentarnos su último álbum, “El Incendio”, “su disco amor”, como ha dejado bien claro la banda. Sin embargo, fue con una canción de su anterior disco “Costa Azul” la que iniciaron su repertorio: Nuestro baile del viernes. La banda catalana nos muestra su lado más romántico con temas como En mi garganta, en el que juegan con los coros y hacen referencia a su ciudad natal. Marc Ros a la voz y a la guitarra, Jesús Senra al bajo, sitar y voz, Axel Pi a la batería y percusión y Santos Berrocal a la percusión y al bajo brindan para cantar Por ti, con un tempo de habanera, y para gritar “¡Viva el loco que inventó el amor!”. La velocidad del ritmo desciende con Al viento, Sin querer y La sombra. Marc exige la participación del público en Un día más en la vida para que cantemos la parte de su hermana Miri Ros, que ya sonaba en Los Olvidados de “Costa Azul”. Fascinado es el adjetivo perfecto para describir el estado en que nos deja este tema, y todos saltamos emocionados cuando le cantan a la diva que almuerza con ginebra en el Berlín del 32 de Todo lo que nos gusta. A la vera del mar hace que muchos suspiremos, y Marc nos cuenta una historia de un Giraluna mientras todos nos sentamos y pasea entre nosotros, con un acercamiento íntimo y mágico. Somos trasladados a la Costa Azul, que vuelve a dejarme sin aliento, y de ahí nos hacen implorar un día más en Nueva York. Como no podía ser de otra manera, El Incendio, que hace arder la sala y se propaga entre todos nosotros, marca el final de esta gran actuación, llena de sorpresas y magia. Con la ovación y los gritos del público pidiendo una última canción, Sidonie nos dice adiós sin olvidar agradecer nuestra presencia y haciéndonos reflexionar acerca de la situación que se esconde tras este concierto benéfico. Como dirían ellos: “¡Adiós, muy buenas noches, te digo adiós!”

Texto y Fotos Paula Rodríguez Martín